EDUCACIóN
Entrevista a Daniel Ricci

“Creemos en sociedades más justas e igualitarias, por eso hay que invertir más en salud y educación”

En diálogo con el suplemento Educación, el titular de la FEDUN, Daniel Ricci, realizó un balance de fin de año y detalló los desafíos para el 2020.

Daniel Ricci
| FEDUN

Daniel Ricci es bioquímico egresado de la Facultad de Farmacia y Bioquímica y doctor en Farmacología por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Desde hace varios años se desempeña como secretario general de la Federación de Docentes Universitarios (FEDUN), una entidad compuesta por 31 gremios de base en todo el territorio nacional que representa a los profesores universitarios del país. 

En diálogo con el suplemento Educación, Ricci realizó un necesario balance de fin de año y detalló los nuevos desafíos para el 2020. 

A 70 años del decreto de gratuidad universitaria, ¿cuál es legado de esa emblemática medida?

La universidad argentina, la cual nosotros defendemos y consideramos que es una de las más inclusivas de Latinoamérica y el mundo, se conforma por dos hitos fundamentales en nuestra historia: el primero es la Reforma Universitaria de 1918, que el año pasado cumplió 100 años, y el segundo es el decreto de gratuidad universitaria de 1949, que este año cumplió 70 años. 

Este segundo elemento, la gratuidad, terminó de democratizar la universidad argentina, la cual, al ser de libre acceso y no estar arancelada, tiene un alto grado de inclusión social, dando la posibilidad de que haya primera generación de universitarios en muchas familias. Eso lo hemos conquistado como un derecho para todos los argentinos, pero como todos los derechos que tenemos, es nuestro deber defenderlo.

Desde FEDUN, además de varios actos y charlas que hicimos en distintos lugares, lanzamos el documental con la revisión de historiador Felipe Pigna. Lo pasamos en distintas universidades con el objetivo de transmitir las vicisitudes que tuvimos que recorrer hasta llegar a la gratuidad. Entre ellas, la creación de la Universidad Obrera y la importancia que tenía para que los trabajadores se capaciten y ser así primera generación de universitarios.

¿Cómo analizás el contexto internacional de la educación?

Creo que la educación pública, desde los 45 días hasta la universidad, es un derecho y es un igualador social. Sin esto, lo que estamos generando es que solo quienes pueden pagarlo, puedan acceder a la educación. Parte de lo que estamos viendo en Chile es por esto. Hay una diferencia social en un país que está cada vez más injusto. Nosotros creemos en sociedades más justas e igualitarias, por eso hay que invertir más en salud y educación. 

¿Qué medidas hacen falta para fortalecer la educación?

Creo que hay que trabajar con todo el sistema educativo, desde los 45 días hasta la universidad. Lamentablemente, estos cuatro años, con incidentes en espacios de enseñanza y comentarios desacertados de gobernantes, no han sido beneficiosos. Hay que fortalecer los espacios de enseñanza como los jardines maternales, la escuela primaria y secundaria y las universidades. En términos de leyes, creo que antes que nuevas, hay que cumplir con las que ya hay: cumplir con el 6% del PBI para la educación, los años de escolaridad obligatorios, entre otras. El desafío es cumplir las leyes que tenemos. 

Por estos años, el porcentaje de los “primera generación de universitarios” ha ido aumentando. ¿Cómo analizás este fenómeno de cara a los desafíos futuros? 

Hay un problema en el ingreso. Hay mucha gente que no puede iniciar sus estudios. Los deciles más bajos, los más humildes, no pueden ingresar a la universidad, y acompañarlos a ellos es esencial en esta nueva etapa. Creo que la proliferación de universidades en el conurbano y en las provincias acercó territorialmente las casas de estudio a la población, pero ahora tenemos que fortalecer las becas, la financiación y las tutorías para que puedan acortar la brecha cultural. 

Siguiendo este razonamiento, podríamos decir que FEDUN, además de tener un rol sindical, tiene un rol social. 

Entendiendo que no todos llegan a la universidad, uno de los objetivos que tenemos como universitarios es el de acercarles temas y exponentes. Ese fue el espíritu de la charla de Manuel Castells, que está disponible para todos online. Para quienes dudan si quieren ir a la universidad, esto también es una puerta de entrada.

Como sindicato docente tenemos un rol en la defensa de los derechos laborales, pero también tenemos un rol social que versa sobre la comunidad en su conjunto. Acercar los bienes culturales a toda la sociedad no es una tarea sencilla, pero creemos que es una tarea esencial. La universidad es no arancelada pero no es “gratuita”. Es toda la sociedad la que, con sus impuestos, paga el sistema universitario. 

Desde la editorial ya hemos publicado 18 libros en estos últimos tres años, y para el próximo tenemos 15 libros más. En su mayoría tiene que ver con el dictado de clases que se da en la universidad y otros son sobre divulgación. Entre los próximos a publicar se encuentran el Atlas Anatomía. Cátedra Anatomía Patológica (Facultad de Medicina UBA), Prácticas profesionales (Facultad de Derecho UBA), segunda edición, y La Formación del Psicólogo en la Universidad de Buenos Aires. (Facultad de Psicología -UBA), por citar algunos ejemplos.

Y tomando como marco el 200 aniversario de su paso a la inmortalidad (20 de junio de 1820), estamos trabajando en un documental sobre Manuel Belgrano, alguien que a principios del siglo XIX ya planteaba la necesidad de que la educación sea gratuita.

Recientemente se creó el nuevo Instituto de Investigación en Educación Superior. ¿Qué rol cumple esta nueva institución? 

La Universidad de Buenos Aires, que está por cumplir 200 años, tiene hace 15 años la primera maestría creada por ADUBA en docencia universitaria, donde se forman cuadros académicos como docentes. Hoy hay más de 800 docentes cursando la maestría y más de 100 graduados. El desafío de este año, con la aprobación del Consejo Superior, tiene que ver con la puesta en funcionamiento del Instituto de Investigación en Educación Superior, ya que muchos docentes quieren investigar sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje que tiene lugar dentro de la universidad. En febrero presentamos el proyecto que el Instituto abordará para los próximos tres años.

¿Qué esperan de la gestión nacional que comienza?

Cada país tiene su forma de llevar la universidad adelante, pero Argentina es líder en la región. Como decíamos anteriormente, parte de las protestas en Chile es por querer tener una universidad como la de Argentina. La UBA está entre las mejores universidades del mundo, pero a la vez es una de las más masivas y con mejor calidad entre todas.

Para el futuro las expectativas son grandes. Pasamos de un gobierno que denostaba la educación pública, a tener un Presidente que, además de ser graduado y docente de la universidad pública, la defiende. En este cambio de época, espero que la educación pase de ser considerada un gasto a ser considerada una inversión pública.