Con el curso de ingreso en marcha y con más de 700 pre-inscriptos, la historia del Colegio Preuniversitario Ramón Cereijo escribe sus primeras páginas en la localidad de Escobar. Desde marzo del año próximo, comenzará a funcionar activamente la primera institución de enseñanza media de la UBA en la provincia de Buenos Aires.
La escuela contará con un plan de estudio de calidad y exigencia académica como los que tienen el Colegio Nacional Buenos Aires, la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, el Instituto Libre de Segunda Enseñanza (ILSE), la Escuela de Educación Técnico Profesional en Producción Agropecuaria y Agroalimentaria, y la Escuela de Educación Técnica de Villa Lugano, todas instituciones pertenecientes a la Universidad de Buenos Aires.
Dado que la inscripción en el colegio de Escobar ya superó las expectativas, las autoridades de la escuela decidieron extender la inscripción hasta el 8 de noviembre. Hasta el momento, unas 390 familias participaron de las charlas informativas que se realizaron todos los miércoles de octubre de forma optativa en el aula magna del Polo de Educación Superior de Ingeniero Maschwitz. La próxima cita será el 6 de noviembre con inscripción previa a través de la página www.colegioubaescobar.gob.ar/reuniones-informativas/.
El suplemento Educación dialogó con el rector de la flamante escuela, Leandro Rodríguez, sobre los desafíos de la institución y el impacto que genera para la comunidad la llegada de la Universidad de Buenos Aires.
¿Por qué considera importante que la UBA tenga su primera escuela secundaria en la provincia de Buenos Aires?
Es muy importante que la UBA siga desarrollando una política activa en relación a la educación media, ya sea a través de sus escuelas tradicionales como el Carlos Pellegrini, el Buenos Aires o el ILSE, como también con sus nuevas escuelas como el Agrotécnico y el Técnico de Lugano. En esta oportunidad, con un nuevo colegio con orientación en Medio Ambiente y en Diseño, Arte y Multimedia, la universidad está pensando en el futuro y, más aún, llevando esa visión a la provincia de Buenos Aires, intentando no solo crear una escuela, sino también hacer pie en una comunidad e irradiar todo lo que conlleva la universidad más importante del país.
En tiempos donde la universidad pública ha avanzado en lo que respecta al acceso, llegando a lugares como el conurbano bonaerense donde décadas pasadas no había opciones para estudiar, tanto mediante la creación de nuevas casas de altos estudios como gracias a la extensión territorial de la UBA, el nuevo desafío pareciera ser tender más puentes entre el nivel medio y el nivel superior para garantizar que más jóvenes lleguen a la universidad. ¿Considera que esto revaloriza el rol de los colegios preuniversitarios?
Sin duda, los colegios preuniversitarios tenemos un gran desafío por delante, en la formación de nuestros propios estudiantes, en la relación con la comunidad, en generar experiencias novedosas, en poder intensificar nuestra noción de escuelas piloto en cuanto a nuevas didácticas y nuevas pedagogías, y, sin lugar a dudas, en tener un gran compromiso con la sociedad. En el caso particular de nuestro colegio, el municipio participa activamente en la conformación, con la construcción del edificio y los gastos de mantenimiento, participando en el Consejo de Administración al igual que la Provincia. Entendemos que el desafío es hacia adentro con la formación de nuestros estudiantes, hacia afuera con un gran compromiso con la comunidad y hacia el propio sector educativo tratando de generar nuevas experiencias didácticas que se puedan reproducir en otras escuelas y, a su vez, poder tomar de otras escuelas las mejores prácticas.
¿Cómo evalúa este primer año de trabajo en el colegio y cuáles son los próximos objetivos que se proponen?
Evaluamos como muy positivo el camino recorrido durante este primer año, desde el acta de conformación impulsada por el intendente Ariel Sujarchuk y firmada por el rectorado de la universidad y la gobernación. Hoy tenemos un programa de estudio aprobado por el Consejo Superior de la UBA, un curso de ingreso pronto a culminar con más de 350 chicos asistiendo todos los sábados, una primera preinscripción para el ciclo 2020-2021 con más de 700 chicos inscriptos y un edificio en franca construcción. A través del rector Alberto Barbieri y el Consejo Académico interactuamos constantemente con la UBA. Por otro lado, hemos hecho una convocatoria para la planta docente con más de 950 curriculums recibidos. Entendemos que el impacto que va teniendo nuestro colegio en la zona es muy importante y altamente positivo.
