El rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Franco Bartolacci,
anunció que la casa de altos estudios financiará, en alianza con INVENTU y un
grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y
Agrimensura, el desarrollo de dos proyectos destinados a producir respiradores
artificiales a bajo costo y con afectación específica para la asistencia
respiratoria en situación de emergencia debida al coronavirus.
“Estamos poniendo todos los recursos de la UNR al servicio de los distintos
niveles del Estado, para hacer frente a esta emergencia. Con un aporte de dos
millones de pesos que hicimos el día de hoy, financiamos la etapa inicial de dos
proyectos de desarrollo de prototipos de respiradores artificiales de bajo costo,
con afectación específica para la atención de casos de COVID-19, utilizando
componentes industriales ampliamente disponibles, que permitirán la rápida
escalabilidad de la producción”, indicó Bartolacci.
El proyecto contempla una primera inversión de 2 millones de pesos ya
realizada para el desarrollo inicial, la cual permitirá en los próximos siete días
tener disponible los prototipos para su validación por parte de los agentes
sanitarios correspondientes. La segunda etapa corresponde a la certificación
por parte de los organismos técnicos competentes, y una vez cumplimentado
ese paso, comenzaría la producción con una capacidad operativa de cien
dispositivos por semana, que se pondrán a disposición del sistema público de
salud para la afectación correspondiente.
Los dos proyectos financiados corresponden a la empresa rosarina INVENTU
Ingeniería, conformada por egresados y estudiantes de la UNR, y a un grupo
de investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y
Agrimensura, en alianza con las empresas locales Update Ingeniería y
Digilogic.
El rector subrayó que se trata de un dispositivo pensado y diseñado para
atender una potencial emergencia derivada de una posible propagación del
virus”. “El aporte que queremos hacer desde la universidad pública es el diseño
de un dispositivo que, a partir de las validaciones correspondientes, puede
replicarse donde se necesite. Lo que produzcamos estará a disposición del
Estado en todos sus niveles, en el marco de la planificación sanitaria que
realice”.
El desarrollo para la producción de estos respiradores artificiales de bajo costo,
con afectación específica para casos de COVID 19, se realizará utilizando
mayoritariamente componentes industriales locales.
“Es un proceso muy especial, estamos poniendo los recursos necesarios para
acortar los tiempos. Hay voluntad de todas las partes para avanzar, por lo que
la cantidad de recursos humanos que se vayan incorporando a lo largo del
proyecto serán los requeridos para agilizar el tiempo de producción”, indicó la
decana de Ingeniería, Graciela Utges.
Bartolacci indicó que “hay involucrados ingenieros, médicos y diseñadores en
el proyecto, todos egresados o miembros de la comunidad de la UNR”. Y
señaló la relevancia “de poner la ciencia local al servicio de lo que la sociedad
necesita”.
