“Los docentes tenemos que discutir a quién seguir en TikTok”: propuestas de especialistas para una educación en crisis

"Que más del 50% de los jóvenes en Latinoamérica no comprenda lo que lee nos tendría que hacer levantar de la silla”, advirtió Manuel Álvarez Trongé, Presidente del Proyecto Educar 2050 y esa preocupación fue la que recorrió como emblema las dos jornadas del sexto congreso Innova Educa de la Universidad Siglo 21. El encuentro se realizó el pasado 3 y 4 de agosto en el campus de la institución en la ciudad de Córdoba y contó con más 2500 asistentes y expusieron más de 30 referentes de diversas áreas vinculadas a la formación.

Los ejes del encuentro, cuya inscripción era gratuita, fueron: modelos y agenda educativa; innovación e impacto, nuevas tecnologías como la IA; neurociencia y contexto en educación y educación como prioridad, con el análisis de casos de impacto. Varios expositores apuntaron el dato alarmante de que en Argentina hay un alto porcentaje de niños de 11 años que no entienden lo que leen. Esta falta de comprensión lectora se convierte en un obstáculo para cualquier tipo de aprendizaje posterior y se transforma en una barrera cada vez más difícil de atravesar.

Además de Álvarez Trongé, expusieron Esteban Torre, Director de educación del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC); Eduardo Kastika, especialista en Innovación y liderazgo; Cecilia Frontera, experta en inteligencia artificial y nuevas tecnologías; Paula Altavilla, CEO de Schneider Electric para Argentina, Paraguay y Uruguay; Mariana Maggio, doctora en Educación y escritora, Soledad Acuña, ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires y el mexicano, Fernando Valenzuela Migoya, uno de los líderes más influyentes en tecnología educativa, entre muchos otros. 

“En Argentina, en sexto grado, el 60% de los estudiantes tiene muy bajo rendimiento en matemáticas y comprensión lectora, según las últimas evaluaciones, del informe PISA de 2018”, apuntó Álvarez Trongé, quien indicó que esto obliga a repensar el modelo pedagógico: por un lado, "la educación obligatoria debe plantearse en los tres niveles el objetivo de base que es aprender a leer", por otro, debe haber una “jerarquización docente en cuanto a ingresos y en cuanto a formación”.

"Queremos llamarnos a crear la educación que necesitamos", subrayó en la apertura la magíster Laura Rosso, flamante rectora de la institución y una de las mentoras del congreso.  En un contexto influenciado por el uso de tecnologías innovadoras “se vuelve imperioso pensar en trayectos más flexibles, inclusivos y personalizados, con especial atención en la diversidad de condiciones y realidades, generando propuestas formativas con micro credenciales, tramos flexibles y evaluaciones significativas capitalizando el impacto de la inteligencia artificial”, reflexionó la rectora.

Para Esteban Torre de CIPPEC es necesario hacer hincapié en la escuela secundaria, ya que “solo 1 de cada 2 estudiantes la termina en tiempo y forma”. Por su parte, Paula Altavilla, presidente regional de Schneider Electrics, aportó que la educación debe ser flexible, tiene que promover el trabajo colectivo y jerarquizar la formación consciente en términos de diversidad y también respecto al impacto climático.

IA y neurociencia en las aulas: “La IA nos obliga a ser más humanos”

La doctora en educación, Mariana Maggio compartió una experiencia en la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que fue reveladora. En la cursada de su materia de tecnología educativa le propusieron al ChatGPT que contestara qué habría que enseñar en esa cátedra y cómo. Ante las respuestas de la IA, la docente reconoció ante los estudiantes que, si siguieran todos los pasos y estudiaran los contenidos propuestos por ese chat, aprobarían la materia.

Ahora bien, ante esa situación desafiante para el espacio áulico, Maggio señaló que lo que ocurrió profundizó la pregunta de por qué estar allí. Entonces decidieron priorizar el trabajo de taller, grupal y en diferentes espacios, algo que no se puede reemplazar por la IA. “El desafío es empezar a pensar una forma de educación híbrida y con la posibilidad de construir conocimientos que generen cambios”, destacó.

En el mismo sentido, Fernando Valenzuela señaló que “La IA nos obliga a ser más humanos, porque en conocimiento y en dato nos gana la IA”. También reflexionó que no tiene sentido resistir al avance tecnológico o desconocerlo o prohibir los dispositivos dentro del aula, al contrario, “los docentes tenemos que empezar a discutir a quién seguir en TikTok”. Valenzuela también llamó a prestar atención a la neurociencia que “en los últimos 10 años avanzó más que en los últimos 100 años”. 

Fátima González Palau, psicoterapeuta y doctora en neuropsicología también subrayó que “el vínculo social no puede ser reemplazada por la IA”. La clave es encontrar la manera de usar la IA a favor. “El docente seguirá moderando la conducta, los valores y la IA, como automatiza tareas, va a brindar más tiempo para aprovechar”, reflexionó.

Acerca de Universidad Siglo 21

La Universidad Siglo 21 es la octava universidad con mayor cantidad de estudiantes en América Latina. Es la institución educativa de nivel superior privada más elegida por los argentinos, según datos oficiales del Anuario de Estadísticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación. Fue creada en 1995 por la familia Rabbat en la provincia de Córdoba.

Universidad Siglo 21 presentó a su nueva Rectora
 

Su sede central está en la ciudad de Córdoba, pero tiene presencia en las 23 provincias argentinas, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 320 Centros de Apoyo Universitario (CAUs). En Universidad Siglo 21 estudian más de 85.000 estudiantes y cuenta con más de 77.000 egresados y egresadas. 

La propuesta educativa de la institución está compuesta por más de 83 carreras de grado, pregrado y posgrado dictadas en modalidades presenciales y mediadas por tecnología, y más de 150 programas de formación continua y certificaciones internacionales. Durante 2020, la Universidad trabajó en una herramienta de evaluación de empleabilidad otorgada por la Corporación Financiera Internacional (IFC) organización miembro del Grupo Banco Mundial- obteniendo un puntaje del 87% en dicha medición. Ese porcentaje la posiciona sobre la media de las universidades latinoamericanas.

Gi