Martín Tetaz participó de una conferencia de prensa organizada por estudiantes de Periodismo de la Escuela de Comunicación del Grupo Perfil, donde se refirió a una posible salida del ministro de Economía, Martín Guzman, y mostró su rechazo al secretario de Comercio, Roberto Feletti. “Prefiero toda la vida a Guzman que a Feletti. Tal vez no está a la altura de las circunstancias, pero no creo que sea mejor Feletti que Guzmán”, sostuvo.
El diputado por Juntos por el Cambio también habló sobre una posible incorporación de Javier Milei al bloque opositor. “Hoy es difícil que Milei integre Juntos por el Cambio”, expresó Tetaz en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.
—A raíz del último índice de inflación y una coyuntura social muy complicada ¿cree que Martín Guzmán debe continuar como ministro de Economía?
—Para empezar, ¿por qué cambiaría una persona si no hay algo mejor para poner? ¿Tiene algo que ver Guzmán con la inflación en la Argentina? La inflación es un problema monetario que depende del Banco Central. Hasta que no vuelva a tener independencia y credibilidad, vamos a seguir con inflación. Al contrario: por ejemplo, si sacan a Guzmán y ponen a Roberto Feletti probablemente la inflación tenga diez dígitos en vez de seis. No es ninguna garantía de que ese cambio genere una reducción de la inflación. Este es un Gobierno que no tiene credibilidad, la moneda es un papel pintado y no tiene ningún valor. Si fuera realmente independiente, uno creería en el Presidente del Banco Central. Sería autónomo y completamente separado del Presidente de turno, entonces su poca credibilidad no afecta a la moneda, cosa que acá sí pasa.
—¿Entonces prefiere a Guzmán sobre Feletti?
—Toda la vida. Lo dije públicamente en su momento, cuando comenzó a circular la versión de que Alberto pensaba en Guzmán y todavía no había siquiera asumido. Me pareció buenísimo, conozco a Guzmán y su idoneidad. Es una persona honesta y que entiende cómo funciona la economía. Lo que pasa es que puede ni elegir al secretario de Economía y está todo el debate de por qué no se va cuando lo desautorizan. Tal vez no está a la altura de las circunstancias, pero evidentemente no creo que sea mejor Feletti que Guzmán.
—¿Hay que dolarizar en la Argentina?
—La dolarización es un instrumento más y no hay que hacer ideología de ellos. La economía debe ser pragmática: nunca un medio se tiene que convertir en un fin. Si la dolarización resolviera el problema, bienvenida sea. Pero la verdad es hay cosas mejores. El sistema actual es un desastre, pero la dolarización sería ir con una moneda de un país con el cual no tenemos mucha relación comercial. Si fuéramos El Salvador o Venezuela, la moneda si tendría que ser el dólar hace tiempo. Si estuviéramos en una “hiper” también sería mejor. Si estaríamos en una situación tan dramática, aunque tuviera problemas en el mediano o el largo plazo, en el corto podría ser una solución. Dicho eso no hay dólares, así que difícilmente podríamos dolarizar sin dólares.
—Las últimas encuestas arrojaron un crecimiento significativo de Javier Milei en los últimos dos años y en referencia a eso. ¿Su liderazgo representa una amenaza para Juntos por el Cambio o lo quieren incluir en su alianza?
—Todo competidor representa una amenaza mientras sea competidor. Javier es anarco-capitalista, quiere tirar abajo por ejemplo el artículo 14 Bis y no sé si coincidiría con nuestro Programa. Quizás él cambia y se torne más de acuerdo con la Constitución en su integridad para que, por lo tanto, pueda participar. Después, nosotros dirimimos nuestras diferencias en una PASO, donde el que pierde acompaña y hace campaña igual. Hoy es difícil que Milei integre Juntos por el Cambio. Pero me acuerdo cuando Lilita dijo “mi límite es Macri” y después terminó en una coalición con él porque las condiciones de la sociedad y de la República lo pedían.
—¿En el Frente de Todos hay un Führer?
—Ellos mismos reconocen que son un Partido no democrático, con un conductor que baja una línea. En la última elección, la fórmula presidencial la decidió Cristina. Es la primera vez en la historia que un vicepresidente nombra al presidente, no hay ningún antecedente. Esto pasó porque hay un dictador en el partido que baja la línea hacia el resto. No hay participación democrática de los afiliados para elegir candidatos, sino un dedo que lo hace. El único partido político que elige a sus dirigentes con la participación de la gente es el Radicalismo. Y otros Partidos usan las PASO para dirimir las candidaturas, pero el peronismo no. Hay una persona que dice quién va a ser candidato y quién no. Eso es un dictador.
—¿Mauricio Macri es el responsable de la deuda con el Fondo Monetario Internacional?
—La deuda es hija del déficit, entonces es responsable es el que causa el déficit. Cristina Fernández de Kirchner asumió la Presidencia con superávit, lo transformó en déficit y por lo tanto hizo crecer la deuda a 240.000 millones cuando se fue. Y el Presidente que le siguió cerró ese déficit demasiado despacio. A Mauricio Macri lo acusaban de “Ajustador” y después lo acusaron de inconsistente y de hacer crecer la deuda. Y las dos cosas no se pueden: o hacemos el ajuste más rápido para que la deuda no crezca o se hace más lento, que fue lo que hizo Macri porque era lo que podía hacer políticamente.
—¿Cree que es el líder natural de Juntos por el Cambio?
M.T.- Es el líder del espacio de él, el PRO. Hoy Juntos por el Cambio es un poco más que Cambiemos: él era el líder de Cambiemos, pero Juntos por el Cambio es Cambiemos con anabólicos. Se amplió la base de sustentación e incluyó líderes liberales como Ricardo López Murphy. Hoy los partidos que integran Juntos por el Cambio están mucho más fuertes. El radicalismo hizo muy buena elección en las últimas elecciones en la provincia de Córdoba, Santa Fe y La Pampa. Hoy tiene candidatos competitivos en la provincia de Buenos Aires que no tenía hace muchos años. No funciona la Mesa de Juntos por el Cambio con una sola persona sino con el consenso de los partidos que la integran. El liderazgo donde políticamente las decisiones es el de la Mesa donde están representados todos y donde no hay uno que tenga más peso que el otro.
—Le agradecemos la participación en este Ciclo de Entrevistas de la Escuela de Comunicación de Perfil Educación y le damos la posibilidad de cerrar el reportaje con un comentario final que quisiera realizar.
—Argentina tiene setenta y cinco años de estancamiento económico porque la política económica tiene un sesgo anti exportador: se exporta poco en relación con los países vecinos y por eso entran pocos dólares, entonces el precio del dólar es más alto, los salarios de la población son más bajos y hay más pobreza. La Argentina necesita eliminar ese sesgo si quiere desarrollarse, tener una moneda y un sistema de crédito. No se pueden resolver los problemas estructurales ni la pobreza si no recomponemos el mercado de trabajo. Se tienen que crear 250.000 empleos por año y hace once que el país no crea nada. Hoy las Pymes tienen pánico de contratar trabajadores por la industria del juicio. Necesitamos una reforma laboral porque es la única manera de que la economía vuelva a crear empleo y a recuperarse.
Por Gabriela Fernández Rosman, Francisco Martín y Alan Rojas.
Estudiantes de Periodismo Perfil Educación en la Escuela de Comunicación