Despejados los rumores de su salida del gobierno nacional, el ministro de Economía Martín Guzmán viaja este lunes 18 de abril hacia Estados Unidos para mantener una reunión con los funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) y hablar de las metas del acuerdo.
Mientras intenta alejarse de los rumores de cambio de Gabinete, incluyan o no su eventual desplazamiento, el titular del Palacio de Hacienda recibe fuego cruzado de la oposición y del propio kirchnerismo. En busca de su propia supervivencia, Martín Guzmán podría anunciar ayudas económicas para trabajadores informales (el "IFE monotriburista"). Esto sería financiado a su vez por nuevos gravámenes a la "renta extraordinaria" de los sectores beneficiados por la suba de precios a raíz de la Guerra de Ucrania, en particular el agro y la exportación de petróleo, minerales y gas.
El titular del Ministerio de Economía volará hoy hacia Washington junto al presidente del Banco Central, Miguel Pesce, para participar en las Reuniones de Primavera que organizan el FMI y el Banco Mundial. Antes, sin embargo, se espera que anuncie medidas que reordenen la imagen del gobierno.
El nuevo plan de Guzmán y las críticas K
Las líneas de este plan se terminaron de trazar en Chapadmalal, donde Martínn Guzmán y su apuntado equipo de economía estuvieron en los últimos días. Hace una semana, el Ministro de Economía se presentó en televisión y anunció el dato inflacionario que se sabría dos días después, en un gesto de ponerle el cuerpo al 6,7% de marzo.
Si la renta extraordinaria se confirma, será un intento de prensa de paz del Gobierno nacional hacia el kirchnerismo, sector con el que se enfrenta en la interna del Frente de Todos por el manejo económico.
En la apertura oficial de la decimocuarta sesión plenaria de la Asamblea Parlamentaria Euro - Latinoamericana (EuroLat), la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner habló de que "no se hacen las cosas que hay que hacer" y subrayó que las desigualdades “son a causa de decisiones políticas o falta de decisiones políticas”.
Las quejas públicas de la presidenta del Senado han generado, sobre todo con la entrega de misivas explosivas, dos efectos: el alejamiento del presidente Alberto Fernández y la aceleración de, por ejemplo, los cambios de gabinete que demandaba luego de la derrota oficialista en las legislativas.
Atenta a las vulnerabilidades sociales que vienen generadas por el arrastre económico y el constante aumento de precios que tuvo un marzo récord, CFK mira de reojo que una inerte gestión económica puede dificultar la imagen oficialista para el 2023.
La semana pasada, desde el FMI una de las encargadas de revisar los números del acuerdo con Argentina, Ceyla Pazarbasioglu, dijo que "la inflación es más dura para las personas más vulnerables". Al menos en eso coinciden el organismo y la Vicepresidenta.
Cristina Kirchner volvió con críticas a los medios y la Justicia, "la casta de la que nadie habla"
La postura de Guzmán con el FMI en su viaje a Washington
La invasión de Rusia a Ucrania y la guerra que se viene desarrollando desde los últimos días de febrero no sólo repuntó el precio de las materias primas, sino que reconfiguró el mapa de previsiones que se venían observando luego de dos años de pandemia.
Entre esos planes está el acuerdo entre Argentina y el Fondo, atado a metas que el país debe cumplir y que ahora, por la problemática energética deberá recalibrarse.
En el organismo son conscientes de las dificultades argentinas. La mencionada Ceyla Pazarbasioglu no sólo habló de las dificultades que la suba de precios origina en los más desfavorecidos, sino que sostuvo además que "la inflación está paralizando la economía en la Argentina".
Reordenamiento pero sin cambios, el intento de Alberto Fernández para contener la interna
Tanto Guzmán como Pesce también informarán de qué manera se vienen desarrollando el cumplimiento de las metas que tiene con el Fondo, las cuales de acuerdo a lo pautado son trimestrales pero tendrán un adelanto de junio a mayo en dos meses.
Ambos funcionarios se enfocarán en la cuestiones energéticas, cambiarias, monetarias y fiscales. La reducción de los subsidios a los servicios energéticos es uno de los requisitos que el organismo acentuó durante las conversaciones previas al acuerdo. El Gobierno Nacional llamó a audiencias la semana pasada, pero todavía no se realizaron anuncios sobre la segmentación tarifaria que viene sosteniendo desde hace meses. En el mientras tanto, las facturas de abril deberían reflejar las primeras subas promedio del 20% en electricidad.
El llamado del Secretario de Energía, Darío Martínez, se dio el último jueves. Allegado al kirchnerismo, una de las interpretaciones a su decisión tuvo como trasfondo una frase televisiva de Guzmán tres días antes: “Gestionaremos con los que estén alineados con este programa económico”.
GI/ff
