La elección de nuestro país como parte del Comité Ejecutivo de la Federación Internacional de Deporte Universitario (FISU) se realizó en el marco de la 36º Asamblea General. Emiliano Ojea, presidente de la Federación del Deporte Universitario Argentino (FeDUA), integrará, junto con sus pares de 20 países, el nuevo órgano decisor, hecho que ubica a Argentina en la mesa de toma de decisiones del deporte universitario a nivel mundial.
El suplemento Educación dialogó con Ojea sobre la oportunidad que significa para nuestro país formar parte del Comité Ejecutivo de la FISU, al tiempo que profundizó acerca de los próximos desafíos en este nuevo contexto.
Es la primera vez que el deporte universitario argentino ocupa un lugar en la Federación Internacional. Además del reconocimiento personal por tu labor como dirigente, ¿cuál es la importancia de esta designación para el desarrollo del deporte en las universidades a nivel local?
El primer antecedente fue hace cuatro años, cuando me convocaron a participar activamente en la confección de un Plan Global Estratégico 2017-2027 de la FISU, producto del crecimiento que venía teniendo la FeDUA. De ese Plan, que marcó el camino del deporte universitario para los próximos años, se desprende que la agenda de la FISU estará muy vinculada al desarrollo de proyectos que harán foco en las universidades como destinatarias de las acciones. Hasta ahora, todas las competencias se venían desarrollando por selecciones nacionales universitarias. A partir del Plan Estratégico habrá un viraje en el que, además, se sumará un calendario de competencias deportivas por universidades. De esta manera, las instituciones campeonas nacionales clasificarán a una instancia panamericana, y de ahí a una gran final mundial que servirá para conformar un ranking internacional. También desde la FISU se desarrollarán programas tendientes a la promoción de estándares para acreditar a las universidades como Campus Saludables, se llevarán a cabo academias de formación de Líderes Voluntarios para los jóvenes y foros de discusión académica. A partir de ahora, teniendo un lugar en el Comité Ejecutivo de la FISU, las instituciones educativas de nuestro país potenciarán la participación en las distintas actividades de la agenda de esa Federación.
Si uno observa otros países, puede decirse que Argentina tiene mucho para crecer en la integración del deporte a la formación universitaria. ¿Cuáles consideras que son los próximos desafíos en este sentido?
Desde nuestra fundación en 2012, logramos confeccionar un sistema propio del deporte universitario que va desde lo internacional a lo local. Los Juegos Universitarios, fundados en 2014, se constituyeron en la política pública federal del deporte universitario, permitiendo a miles de estudiantes deportistas ser parte de una misma competencia.
Además, tenemos firmados más de 30 convenios con las federaciones deportivas nacionales, a partir de los cuales, además de promover que los deportistas estudien mediante el proyecto Doble Carrera, organizamos juntos competencias nacionales e internacionales y conformamos las selecciones nacionales universitarias que nos representan en los eventos a nivel sudamericano, panamericano y mundial.
Lo que debemos lograr ahora, que ya transitamos más de 50 instancias regionales de competencia de los Juegos Universitarios, en las que participaron más de 120 instituciones de todo el país, es que todas las universidades desarrollen y fortalezcan sus actividades internas: competencias, selectivos, actividades recreativas e instancias de difusión sobre la importancia que éstas tienen para el desarrollo integral de la persona. La mayoría de las universidades nacionales apuestan, en sus programas de bienestar estudiantil, al deporte universitario e invierten en recursos humanos y en infraestructura deportiva. Los desafíos próximos tienen que buscar igualar esa diferencia que hay entre algunas universidades. Desde FeDUA hemos acompañado a algunas instituciones que hoy protagonizan a nivel nacional e internacional a desarrollarse desde cero. En este proyecto, nuestros grandes aliados son los rectores que apoyan y entienden la importancia que tiene el deporte universitario. El desafío es romper esas desigualdades, elevando el nivel de las que hoy no tienen un plan de desarrollo y, al mismo tiempo, apoyarlas.
En esta dirección, ¿considerás que Argentina necesita una mayor integración del deporte y la educación que contribuya a generar un círculo virtuoso en la formación permanente de los jóvenes?
Si queremos una sociedad más solidaria y con mejor calidad de vida, el deporte y la educación son las mejores herramientas para lograrlo. Los mejores valores para formar jóvenes protagonistas, líderes con responsabilidad social, se aprenden en la universidad. El deporte universitario es un espacio con un potencial a explotar porque los estudiantes deportistas, una vez que transpiran la camiseta de su institución, empiezan a apropiársela y se integran con estudiantes de otras carreras. Por eso las universidades más importantes del mundo cuentan con instalaciones deportivas propias que son hasta mejores que el CeNARD. El sistema universitario argentino está cumpliendo 70 años de gratuidad universitaria, es único en el mundo, pero el deporte universitario en nuestro país -de forma organizada- tiene apenas siete años. Es decir, todavía tenemos mucho por explotar. Estamos convencidos de que no debería haber ningún deportista que no estudie. En ese sentido, un gran desafío por delante es poder implementar el proyecto Doble Carrera en Argentina, una iniciativa muy ambiciosa pero fácil de llevar adelante, ya que solo es cuestión de contar con un proyecto de país que acompañe con decisión política. Desde la FeDUA tenemos la convicción de que esto se va a dar con la llegada de un nuevo gobierno que viene a defender la educación pública, a ponerla en valor y a llevar adelante una agenda de gobierno en el que las universidades van a ser un eje central.
Premio por la Casa del Deporte Universitario
Hace dos años, FeDUA ingresó al Comité Olímpico Argentino, un paso fundamental a nivel institucional. La FISU es parte del movimiento olímpico, y en la Gala por los 70 años de esa entidad que se desarrolló en Turín, la FEDUA recibió el premio al mejor proyecto de promoción del deporte universitario a nivel mundial por su Casa del Deporte Universitario, organizada en el marco de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018. Por primera vez, nuestro país logró un reconocimiento de esta envergadura.
“Es que la Casa fue un éxito que hospedó más de 5.500 visitantes que asistieron a 15 talleres de educación y 23 charlas interactivas, y más de 1.000 personas recibieron información acerca del proyecto de Doble Carrera. Además, asistieron rectores y autoridades nacionales, continentales e internacionales, y más los 120 deportistas olímpicos disfrutaron del lugar”, expresó Ojea.