EDUCACIóN
Entrevista a María Esperanza Casullo

¿Por qué funciona el populismo?

El suplemento Educación dialogó con la doctora en Ciencia Política y docente de la Universidad Nacional de Río Negro, María Esperanza Casullo, acerca del populismo, un concepto que despierta tanto adeptos como enemigos.

esperanza casullo
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En los últimos años, uno de los conceptos más debatidos en la académica -con su particular correlato en la sociedad- fue el populismo. Una de las especialistas que viene profundizando sobre el tema es María Esperanza Casullo, que en el libro ¿Por qué funciona el populismo? (Siglo XXI), muestra que, lejos de ser una anomalía propia de países subdesarrollados, es un fenómeno tan antiguo como la propia democracia, un subproducto inevitable del juego del poder y una posibilidad siempre presente en el abanico de las estrategias políticas, que se vuelve especialmente atractiva en tiempos de crisis y de fragmentación social como los contemporáneos.

El suplemento Educación dialogó con Casullo, doctora en Ciencia Política y docente de la Universidad Nacional de Río Negro, acerca de este concepto que despierta tanto adeptos como enemigos.

 

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¿Cuáles fueron los desafíos de estudiar un concepto –el populismo- que muchas personas usan en su vida cotidiana y a muy pocos les resulta indiferente?

Ese es el primer desafío al escribir sobre populismo: estás escribiendo sobre un término que, primero, todo el mundo conoce y piensa que sabe lo que es, segundo, que en el 99% de los casos, tiene una connotación muy negativa. Es un desafío romper con ese sentido común sobre el término y poder introducir una mirada sobre la idea de que el populismo no es el “malo” de la película.

A mí me parecía que la manera adecuada de hacer esto era historizando el término. Por eso en el segundo capítulo del libro trato de hacer la larga historia del populismo, demostrando que es un concepto tan antiguo como la política misma. Se trata de algo que es imposible pensar que pueda erradicarse de la democracia, más bien es un subproducto de la democracia.

El populismo (...) es un concepto tan antiguo como la política misma. Se trata de algo que es imposible pensar que pueda erradicarse de la democracia, más bien es un subproducto de la democracia”.

¿Qué es y por qué funciona el populismo?

En mi caso particular, la definición que utilicé es una que entiende el populismo como un tipo de movimiento político en donde se articulan un líder y un colectivo que se llama pueblo, que tiene ciertas características que lo diferencian de otros colectivos como puede ser la “clase”, ya que esa relación entre pueblo y líder esta medida, fundamentada o facilitada en un tipo de discurso que circula entre ellos, que yo llamo el “mito populista”.

El otro desafío era crear o diseminar una definición de populismo que no sea extremadamente normativa, como es la que suele encontrarse, y que al mismo tiempo sea sencilla y con un grado de abstracción que pueda ser replicada en otras investigaciones, pero que tuviera cierto tipo de rigor para separar lo que es y lo que no es populismo.

Llego al concepto de “mito populista” de forma inductiva, analizando discursos de presidentes latinoamericanos, europeos y estadounidenses. Es un tipo de relato. Encuentro que los presidentes latinoamericanos, tanto de derecha como de izquierda, utilizan una y otra vez una narrativa muy específica en la cual se le explica al pueblo una situación de injusticia en función de un villano que lo ha dañado.

Se explica la necesidad de la acción política, convocando al pueblo, en función de llevar adelante una movilización épica y moral contra este villano. Por eso digo que el pueblo es una creación política especial que no es idéntica a la clase. El pueblo no existe en función de una categoría objetiva por fuera del discurso, sino que existe como el conjunto de aquellos que se designan como siendo dañados por el mismo adversario.

 

En tu libro considerás que uno de los elementos nodales para entender por qué funciona el populismo es la construcción de explicaciones sobre el mundo. ¿Por qué explicar el mundo es importante para la política en general y para el populismo en particular?

La política se basa en la necesidad que tenemos los seres humanos de generarnos explicaciones, narrativas y “plantillas” para la acción, que puedan generar sentido sobre los problemas, los conflictos y las situaciones que nos parece que tienen una brecha entre lo real y lo deseable.

La política está basada en la palabra, en la persuasión, en la deliberación y también en la retórica y en la “mentira”. La política no es una actividad “técnica” puramente, ni está basada en la pura fuerza. Está basada en la construcción de una esfera en donde se habla para decir “esto está mal,  esto es lo que hay que hacer”.

Cuando esto funciona -y por eso me interesaba la idea de que el populismo funciona-, cuando un conjunto de personas cree en una explicación, se genera un fenómeno político extremadamente poderoso. Se generan procesos de movilización que tienen una gran capacidad de cambiar la realidad.

 

*Politólogo y docente (UBA)

@leandro_bruni