Los docentes universitarios y la educación no presencial
Presentaron un informe sobre la reconfiguración de la enseñanza en el contexto virtual
El estudio indaga acerca de las nuevas estrategias, expectativas y estilos que se debieron adoptar en el contexto de emergencia, y aporta distintas conclusiones que permiten ampliar la mirada sobre la educación a distancia.
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OEI
Un nuevo informe elaborado por la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN) y el Centro de Estudios Atenea puso el foco en cómo perciben los docentes universitarios el dictado de clases bajo la modalidad virtual. El estudio indaga acerca cómo se reconfiguraron las estrategias, las expectativas y los estilos de enseñanza, y aporta distintas conclusiones que permiten ampliar la mirada sobre la educación a distancia de emergencia en el contexto de la actual crisis sanitaria.
Sobre los datos brindados por una encuesta que fue distribuida entre docentes de 28 universidades nacionales, se analiza el impacto de las nuevas estrategias de mediación pedagógica en la práctica docente, entre ellos, el aumento del tiempo de trabajo, la capacitación en nuevas tecnologías, la interacción con los alumnos y la percepción de sus clases.
Entre las principales conclusiones, el estudio señala que “la virtualización forzosa actuó como estímulo para implementar en mayor medida recursos y herramientas digitales como complemento didáctico, acompañada de una potencial demanda docente por mayor formación y capacitación en competencias digitales”.
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Además, según los datos relevados, un 57,8% de los encuestados considera que puede dictar entre el 75% y el 100% de los contenidos de su materia en forma virtual, un 17,01% entre el 50 y el 75%, un 17% entre 25 y 50% y un 8,16% menos del 25%. Por otra parte, más del 70% de los encuestados expresa haber estado expuesto a mayores niveles de stress, presión y ansiedad para sostener la continuidad académica.
El análisis, que es la continuación de un trabajo anteriorcuyos datos preliminares fueron publicados en julio, señala también, entre otros puntos, el carácter incipiente de la educación a distancia en el nivel superior universitario, de fuerte tradición presencial, lo cual trae aparejados desafíos en términos de infraestructura digital, conectividad y, a futuro, la combinación de estrategias híbridas.
