La otra agenda que no se suspende por el coronavirus
Mucho de esta campaña comenzó primero en Roma, a días de la asunción presidencial, y luego en Misiones, provincia donde Fabiola Yáñez vivió algún tiempo al comienzo de su adolescencia. Allí con look “camuflado” –apenas un detalle– activó una actividad global que primeras damas de América Latina tomaron impulsada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). “Mujeres rurales, mujeres con derechos” se llama la campaña y en Argentina participan el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, y el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad. El objetivo común es empoderar a las mujeres rurales, indígenas y afrodescendientes en el contexto de pandemia.
En América Latina y el Caribe hay más de 60 millones de mujeres que viven en zonas rurales que no dejaron de trabajar y encima sumaron el cuidado de niñas y niños que dejaron de ir a la escuela, o de personas enfermas y de la tercera edad. El presente pandémico, según los informes que manejan vía FAO todas las primeras damas, complejizó esta situación y además se sumó el aumento de la violencia de género, un tema que en Argentina es por demás preocupante.
Chicanas aparte
River Plate y Boca Juniors se unieron a Red Solidaria para una campaña para ayudar a personas en situación de calle. Una acción que en 2019 a Juan Carr le valió críticas de los sectores reaccionarios de siempre –periodistas incluso– que vieron en esa actividad, que tuvo su epicentro en el estadio River Plate, una solapada campaña antimacrista. En el marco del combo letal “coronavirus más bajas temperaturas”, esa acción se reeditó como Operativo Frío, y en una de las recorridas junto a Felipe Miguel y María Migliore –por la Ciudad– se sumaron por Boca su vicepresidente, Mario Pergolini, y Carlos Arbia, el vice de Boca Social.
París, allá voy
Más conocida por Juliana Awada que por Mauricio Macri, ambos partieron a París previa escala en Suiza. Esa parada puso la mira en dónde pudieran alojarse y, descartado algún hotel, quedan el departamento de ex embajador macrista, o el de un empresario argentino en la zona de St. Germain-des-Prés, o un espacio cedido por Bruno Barbier, el ex de Awada.
Libros, no; ladrillos
Esta vez no es un premio académico pero suma. El nuevo edificio del Campus Di Tella, creación del arquitecto catalán Josep Ferrando, obtuvo el Premio FAD Internacional 2020. Este es un galardón que otorga el Fomento de las Artes y del Diseño (FAD) de Barcelona. La fundamentación de la elección de ese proyecto ubicado en el barrio River es que para el jurado, una de las características más valoradas del edificio “es su capacidad de expresar mucho con muy pocos elementos así como de resolver las preguntas ante el programa de forma clásica con una base de apertura más amplia para fomentar el contacto con el espacio público y elevar el volumen (...) rematando, con una terraza-mirador sobre la ciudad”. El arquitecto ganó en 2016 el Concurso de Anteproyectos de la Di Tella para ampliar el edificio, y se inauguró en abril de 2019.
