Un empresario y un embajador debutan como “pensadores”
Ambos son egresados de la universidad pública y fue allí donde se conocieron. Después hicieron respectivos másteres en el exterior pero siempre siguieron en contacto. Darío Werthein carga con un apellido de extenso abolengo en el mundo empresarial argentino y es inevitable que quien se tope con él por primera vez no se detenga unos minutos en ver si es sobrino de Numo o Julio, primo de Gerardo y Adrián o incluso si su tía es Lía. Está acostumbrado a desmalezar esa dudas genealógicas para finalmente resumir en “soy uno de los cuatro accionistas del Grupo Werthein”. En el caso de Carlos Magariños se podría comenzar por el final, es decir, el presente: es el actual embajador argentino en Brasil. En su historial figura que fue secretario de Industria de la Nación, representante económico en Washington y funcionario en las Naciones Unidas. Juntos escribieron “Llegar al Futuro”, que presentarán en la Feria del Libro. El armado del mismo, cuentan, se generó cuando se dieron cuenta de que cada vez que se reunían para inevitablemente hablar sobre la Argentina coincidían en los mismos interrogantes y con ese listado, comenzaron a dar forma a ese proyecto. También ambos señalan que algunas de esas reuniones “terminaban a los gritos”. Y en el devaneo teórico buscaron que otros también aportaran respuestas y cada uno por su lado, o también juntos, entrevistaron filósofos, científicos, emprendedores, economistas y, por supuesto políticos. Así como algunos CEOs se pasaron al Estado movidos por una vocación de servicio que hasta 2016 no les resultaba atractiva, a Werthein y Magariños, el presente argentino es el que los movió reunir en un libro una serie de temas que creyeron necesarios pensar y debatir: mercado o Estado, izquierda o derecha, agro o industria, modelo exportador o mercado interno.
Hija cineasta
María Alvarez, una de las hijas que Chacho Alvarez tuvo con la periodista Gloria López Lecube, estrenó en Buenos Aires su documental Las Cinephilas y su madre se encargó de convocar a un cine de Recoleta a colegas, amigos y también a integrantes de la política.
Testigo presente
Está acostumbrado a las fotos, porque es de los intendentes que, por momentos, se muestra mediático. Pero el jueves Gustavo Posse tuvo encima más cámaras que nunca porque fue testigo de casamiento de Evelyn von Brocke –o la ex de Fabián Doman– con Juan Viaggio, un cirujano que es uno de los mejores amigos del político.
Mejor a la distancia
Mientras algunos integrantes de peso en su partido ocuparon en los últimos días los títulares de las secciones “político-policiales” en los medios españoles debido a once detenciones sucedidas en un mismo día en el marco de causas de corrupción, José María Aznar disfrutó de encuentros formales y otros menos protocolares en su paso por Buenos Aires.
No sólo se entrevistó con Mauricio Macri, a quien considera “un amigo”, sino también estuvo en una comida que le organizó el matrimonio Mazza-Gravier en su casa y de la que participaron amigos de la pareja.
Logística diplomática
En general, con cada visita de relevancia para el gobierno de turno, surgen anécdotas nuevas o se recuerdan también otras de visitantes de peso anteriores. Eso sucedió durante el paso de Doris Leuthard por Cancillería. Con la ciudad con menos o nulas marchas, esta vez hubo alivio para los encargados de la logística de la seguridad de la presidenta suiza. Por eso éstos recordaron cuánta agitación tuvieron en marzo cuando tuvieron que organizar el traslado del Palacio San Martín a la Casa Rosada de Michel Sapín, ministro de Economía de Francia. Con una Buenos Aires colapsada por manifestaciones, la única opción fue hacerlo en subte. Sapín se entusiasmó con la experiencia y tomó imágenes con su celular durante el trayecto; la custodia local y la suya, tensas.