Si no hubiera sido por el accidente que tuvo uno de los participantes en el tramo inicial de esta travesía premium, quizá solamente los muchos fanáticos argentinos de Ferrari, hubieran estado al tanto de lo que fue la Cavalcade Adventure 2025 que se realizó en la Patagonia y que culminó hace algunos días.

Es cierto que, a pesar de que el color de la Ferrari Purosangue siniestrado no era atractivo visualmente, la imagen de cómo quedó ese auto cuyo precio inicial es de unos 500 mil dólares, potenció la información. En esa Ferrari iban uno de los sesenta participantes de esta travesía –no era una carrera competitiva– junto con un acompañante.
Detalles del choque que terminó con la Ferrari fuera de ruta e inutilizable para seguir.
El primero era de origen indio, el segundo, cubano, pero ambos estaban inscriptos como ciudadanos estadounidenses. Ellos dos y el conductor de la camioneta Berlingo que venía de frente y que nunca imaginó que se cruzaría con una Ferrari que iba a más de 200 kilómetros por hora, no tuvieron lesiones y el saldo fueron sendas anécdotas. Lo mismo que los médicos de la Cavalcade Adventure 2025 quienes, una vez que constataron que la dupla que iba en la Purosangue número 34 solo tenían golpes leves, se sorprendieron por dos cosas.

Primero, porque el conductor se escapó de la guardia médica pública donde, por cuestiones legales, también tenía que constatarse su estado de salud; y segundo, por su reclamo por hacer que la organización le consiga una Ferrari nueva para continuar los dos tramos finales de la travesía. Y lo consiguió: se estima que entre la compra de su nueva Purosangue y el traslado de Italia a la Argentina, este indoestadounidense habría pagado unos 830 mil dólares.

Cabe aclarar que la Cavalcade Adventure 2025 se diagramó con tres postas: Bariloche y la ruta de los Siete Lagos; El Calafate y el glaciar Perito Moreno; el estrecho de Magallanes y la ciudad de Ushuaia. Los tramos entre dichas postas, los sesenta “equipos” los cubrían, en un avión de pasajeros charter acondicionado por Ferrari. Por eso, el corredor número 34 pudo recibir en El Calafate su Purosangue.

Pero allí, este conductor otra vez volvió a sorprender a la organización porque, primero no le gustó el color agrisado del bólido debido a una cuestión cultural que se da entre las castas de la India. Y segundo, el ánimo le había cambiado y decidió dejar al volante a uno de los seis pilotos suplentes que Ferrari lleva en travesías como ésta para situaciones como ésta. De hecho, hubo varios participantes que hicieron uso de dichos pilotos en uno de los dos últimos tramos de la Ferrari Cavalcade Adventure patagónica.

¿Qué es la Ferrari Cavalcade Adventure?
Ante todo, no es carrera donde se compite por premio alguno; tampoco se miden los tiempos que hacen los participantes en los distintos trayectos. Sí es una travesía que organiza Ferrari para potenciar su marca Purosangue, y pueden participar clientes que –en general– compran un auto por año, y tengan o no un modelo Purosangue. En caso que no, Ferrari te habilita alquilar uno para la Cavalcade Adventure por unos 70 mil dólares que se suman a los 150 mil dólares que cuesta la inscripción a la travesía. A esa cifra, se le suman gastos de seguro, y traslados de los Purasangue al país anfitrión.

¿Cómo fue la travesía de Ferrari en Argentina?
En la edición 2025 de la Cavalcade Adventure 2025 hubo 60 participantes, en su mayoría varones. La mayoría, aunque eran de distintas nacionalidades, llegaron a la Argentina desde Estados Unidos; lo mismo que la mayoría de las Purosangue; el resto, desde Europa. También fueron muchos los autos que llegaron a la Argentina por barco, y estuvieron en depósitos nacionales hasta que arribaron su dueños al país. Este cóctel fue el 16 de noviembre, y del 18 al 24 fue la travesía Ferrari propiamente dicha.

Fiesta en el Faena en la previa de la travesía patagónica
Competidores con sus coconductores y en algunos casos, también algunos familiares, tuvieron una fiesta previa en el hotel Faena que, esa noche, se cerró exclusivamente para Ferrari. Todo muy relajado y no hubo invitado que no se fotografiara con una maqueta a escala de un Puronsague, con todos los detalles recreados a la perfección. Hubieron tres de éstas que se exhibieron en los hoteles donde hicieron base los participantes de la travesía. Tampoco faltó quien quisiera comprar ese particular “cochecito” de colección que costaba 29 mil dólares.

Conductores suplentes "importados" desde Maranello
De Buenos Aires, todos los involucrados en la Ferrari Cavalacade Adventure viajaron en un avión charter que acondicionó la empresa italiana. Las sesenta Purosangue más los autos de Ferrari –casi todas Maserati– que fueron guías durante la travesía se trasladaron a las distintas postas en doce camiones. En la organización, se incluyeron seis conductores de Ferrari que suplían a los participantes que decidían no manejar en ciertos tramos. La sorpresa: a diferencia de otras ediciones, esta vez, esos seis pilotos, trabajaron a casi tiempo completo.

Exceso de velocidad, multas y “tanque lleno”
Los Purosangue pueden alcanzar una velocidad superior a los 300 kilómetros por hora. Los radares de control de las rutas en varios tramos de la travesía, registran hasta 306 kilómetros. Obviamente, muchos de los sesenta autos fueron a alta velocidad. Resultado: multas de 2,5 millones de pesos, y en algunos casos, se pagó mucho más. En líneas generales, lo menos costoso fueron los 100 litros de combustible que dan “tanque lleno” a las Purosangue, que consumen ese volumen en casi 200 kilómetros de uso. La Ferrari Cavalcade Adventure en la Patagonia cubrió aproximadamente unos 1300 kilómetros.