ELESPIA
Día de la Lealtad

Macri y el octubre en el que rescató a Juan Domingo Perón como su "guía"

"Perón marcó varias guías para mí", dijo Macri cuando inauguró la estatua de Juan Domingo Perón en la Ciudad. Era octubre de 2015, él era jefe de gobierno y hasta Hugo Moyano era su fan.

lealtadPeronMacri
Macri, Larreta, Vidal, Duhalde, Moyano y otros, en la inauguración de la estatua de Perón, en octubre de 2015 | CEDOC PERFIL

El tiempo pasa, las fotos quedan. Y nadie –o casi nadie– parece resistir un archivo. Así como el ser humano hace lo que fuera para seducir a otro, un político ambicioso, corre la recta final de una elección importante disfrazado con atuendos que dejará con la misma facilidad con la que se los puso.

Mauricio Macri inauguró una estatua de Perón en Paseo Colón y Avenida Belgrano por los ciento veinte años del nacimiento de Juan Domingo Perón. Corría el 8 de octubre de 2015, y faltaban apenas unas semanas para la elección presidencial. Y no sólo posó para las fotos sino que habló: “Perón marcó varias guías para mí (…) Mejor que decir es hacer, mejor que prometer es realizar”.

Y agregó: “Perón y Evita vinieron a hacer algo histórico en Argentina para los trabajadores. Hoy es imposible imaginar un trabajador sin aguinaldo y con derechos para la familia. Pero en ese momento Argentina no entendía que no tenía que aceptar. Perón lo hizo”.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite
lealtadPeronMacri
Fragmento de estatua de Perón que Macri inauguró como jefe de gobierno porteño en octubre de 2015.

En ese momento, todo estaba permitido para ganar la presidencial. Ya habría tiempo de olvidar esos conceptos sobre Perón y como se vio desde la hora cero de 2016, quemar ese disfraz. Así, Macri ya presidente, comenzó a culpar al peronismo de todo. Y no al inmediato –es decir al kirchnerismo– sino que con un discurso que, de manera cartesiana, fue articulando a medida que el mejor equipo de los cincuenta años resultaba un fiasco.

Macri culpó de la situación de entonces a lo sucedido en “los últimos veinte años”, luego “en los últimos cincuenta años”, y finalmente, “en los últimos setenta años”. Es decir, terminó haciendo culpable a aquellos “Perón y Evita que vinieron a hacer algo histórico en Argentina para los trabajadores”. Ya fuera de la presidencia, el jefe de Juntos por el Cambio extendía la culpabilidad hasta incluir a Hipólita Irigoyen, seguro de que los radicales que lo siguen no pasarían más allá de un tuit quejoso que olvidarían a las pocas horas.

Tres festejos por el Día de la Lealtad. La unidad, otra vez una cuenta pendiente.

Pero la foto de ese octubre de 2015 bajo la estatua de Perón, tiene también hoy otros significados. Allí estaba por ejemplo, un Hugo Moyano que no imaginó que su acercamiento a ese macrismo sería la trampa que le tendieron para buscar llevarlo a la cárcel a él a y a su hijo Pablo. También estaba un Eduardo Duhalde a quien cualquier ubicación que lo ponga a distancia del kirchnerismo le sienta cómoda. Un "Momo" Venegas que sería olvidado tras su muerte casi con la misma velocidad que el escándalo familiar por su millonaria herencia siendo él titular de un gremio que registra las peores condiciones para con sus empleados.

Además estaba María Eugenia Vidal quien se vestiría de bonaerense para volver a ser capitalina cuatro después; un Cristian Ritondo que en esa época era tratado con sorna por un Macri que ironizaba sobre su genética peronista, y un Diego Santilli y un Horacio Rodríguez Larreta que todavía no eran objeto de investigaciones secretas encargadas por Macri a la AFI de Arribas&Majdalani, y sobre todo no eran la dupla que en el presente, le disputa el liderazgo a Macri y sus elegidos.

El tiempo pasa, las fotos quedan. Los enconos también aunque se maximice una simulación de amistad. Y nuevos disfraces reemplazan a los que ya no pueden usarse . Apenas pasaron ocho años de esa puesta en escena bajo la estatua de Perón a la que ninguno de los que está en dicha imagen, regresó siquiera una vez. Nadie resiste un archivo.