¿Tiene sentido abrir más universidades en un país donde sólo cuatro de diez alumnos terminan la secundaria, casi todos de sectores medios y altos?
La respuesta del gobierno kirchnerista fue idéntica a la del menemismo, como en tantos aspectos de la educación: inauguraron nuevas universidades sin resolver los problemas de la escuela media, pateándolos para adelante para que los resuelvan las nuevas instituciones.
En este escenario, las universidades del Conurbano construyeron proyectos diferentes: en algunos casos han trabajado con mucha seriedad, con mecanismos de selección y acompañamiento a sus alumnos, impulso de la actividad científica y nexos con el desarrollo local. En otros, se han convertido en repetidoras de la política educativa kirchnerista, con derecho a contratos con el Gobierno y construcción de embajadas para sus funcionarios. Otras se han ocupado más de matricular muchos estudiantes con poca preocupación por la calidad.
¿Qué puede hacer el nuevo gobierno? La Constitución proclama que las universidades son autónomas, y está bien. Pero los gobiernos poseen instrumentos de políticas para corregir vicios y profundizar virtudes. Mientras tanto, debe mejorarse la escuela media.
*Profesor de la Universidad Torcuato Di Tella.