En el marco de su programa de actividades abiertas y gratuitas para toda la comunidad, Fundación OSDE llevó adelante la charla “Dormir bien, vivir mejor”, a cargo del reconocido biólogo, investigador y divulgador científico Diego Golombek. Ante un auditorio colmado y con transmisión en vivo por YouTube, el especialista en cronobiología ofreció una exposición clara, divertida y profundamente informativa sobre uno de los aspectos más fundamentales —y a la vez menos valorados— del bienestar cotidiano: el sueño.
Con una introducción llena de humor, Golombek propuso imaginar un tratamiento capaz de mejorar el estado de ánimo, reforzar el sistema inmune, ayudar a bajar de peso, fortalecer la memoria y el sistema cardiovascular, y prevenir enfermedades. “Existe, y se llama dormir”, aseguró. A partir de allí, desplegó una hora de contenido científico accesible, datos actuales y reflexiones prácticas sobre lo que llamó “una de las actividades más importantes y subestimadas de la vida humana”.

La exposición giró en torno a cuatro preguntas fundamentales: ¿por qué dormimos?, ¿cuánto debemos dormir?, ¿cuándo conviene hacerlo? y ¿cómo dormimos? Golombek explicó que, si bien la ciencia del sueño aún tiene muchos misterios, ya se sabe que descansar no es solo “recargar energía”, sino un proceso vital. Experimentos con animales demostraron que la privación total de sueño puede ser tan letal como la falta de comida, lo que confirma su función esencial para la vida.

Jet lag social y sueño crónico: el reloj interno en conflicto con la rutina diaria
Uno de los temas centrales fue el reloj biológico, un sistema interno que regula nuestros ritmos diarios, incluyendo el sueño, la temperatura corporal, la liberación de hormonas y el rendimiento cognitivo. Este “reloj” está localizado en el cerebro —en los núcleos supraquiasmáticos— y se sincroniza con estímulos externos como la luz solar. Golombek subrayó que ignorar o forzar este reloj, como ocurre con los turnos rotativos o los hábitos de sueño irregulares, puede traer consecuencias importantes en la salud.
“El problema no es solo dormir mal, sino haberlo naturalizado. Estar cansado todo el día se volvió lo normal, y no debería ser así”, sostuvo. También abordó el concepto de jet lag social, que se refiere a la diferencia entre el horario biológico interno y el que impone la rutina laboral o escolar. Según investigaciones realizadas en la Argentina, esa diferencia ronda las dos horas, un desfasaje que impacta negativamente en el rendimiento, el humor y la salud.


A lo largo de la charla, Golombek presentó datos concretos sobre cuánto duerme la población argentina. En promedio, los adultos duermen 6,6 horas por noche, por debajo de las 7 recomendadas como mínimo. Este déficit de sueño, crónico en muchos casos, se asocia a problemas metabólicos, alteraciones inmunológicas, bajo rendimiento cognitivo y mayor propensión a enfermedades. También compartió una investigación de su equipo que estima que los trastornos de sueño le cuestan al país un 1,3% del PBI.
Para contrarrestar esta situación, recomendó seguir pautas de higiene del sueño: mantener horarios regulares, evitar dispositivos electrónicos antes de dormir, exponerse a la luz natural durante el día, reducir el consumo de cafeína y transformar el dormitorio en un espacio oscuro, silencioso y templado. “La luz del día es la nafta del reloj biológico”, afirmó, subrayando el rol de la iluminación en la sincronización del organismo.


Con ejemplos que fueron desde experimentos con hamsters y moléculas del sueño hasta referencias a mitología griega, literatura y cultura pop, Golombek logró acercar la ciencia al público general sin perder rigurosidad. Incluso relató su experiencia al recibir el premio Ig Nobel por una investigación en la que demostró que el sildenafil (principio activo del Viagra) puede ayudar a reducir los efectos del jet lag, gracias a su acción sobre una molécula clave en la regulación del reloj biológico.
La conferencia, que se inscribió en el ciclo de actividades promovidas por Fundación OSDE, fue celebrada por el público tanto por la claridad del contenido como por su impacto práctico. Desde la institución, destacaron que el objetivo de estas charlas es ofrecer herramientas útiles para la vida cotidiana, promoviendo un enfoque integral de la salud que incluya ciencia, arte, cultura y bienestar.

Conferencia completa: CLICK ACÁ
Para conocer las próximas propuestas abiertas a la comunidad, se puede ingresar al sitio web de Fundación OSDE o seguir sus redes sociales.