EMPRESAS Y PROTAGONISTAS
Opinión

Milei, Imperator

Por Horacio Minotti, periodista, escritor y abogado.

Horacio Minotti.
Horacio Minotti. | Horacio Minotti.

Uno de los momentos más llamativos del debate presidencial, aunque tal vez, al que menos le prestaron atención los analistas, fue cuando el candidato Javier Milei desarrolló su plan económico. No porque haya otorgado allí ninguna solución innovadora al margen de su discurso habitual, a la sazón, otra vez tiró slogans sin profundizar nunca sobre los métodos que desarrollará para llevar a cabo sus presuntas metas.

Pero lo que sí llamó la atención, son los tiempos requeridos para alcanzar sus objetivos: de mínima 15 años y hasta solicitó a los electores que le dieran 35. Parece ser que el plan de Milei requeriría entre cuatro y nueve períodos presidenciales. El problema del economista de carácter inestable, es otra vez el mismo: la Constitución, que no permite mas de dos períodos consecutivos. Por otra parte, en 35 años, Milei tendría cerca de 90. La ciencia ha avanzado, la vida y su calidad se han prolongado, pero parece una demasía. 

El imperio libertario que ansía Milei, se contrapone con la urgencia de los argentinos, sus necesidades, su agonía económica y humana. Nadie puede pretender que esta sociedad castigada espere esa cantidad de años para tener una vida medianamente viable. En realidad, el voto que los ciudadanos van a darle a los candidatos este 22 de octubre, vence a los cuatro años y el crédito político, mucho antes.

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Mauricio Macri ya vivió esa experiencia. Su plazo de tolerancia fue corto, a los dos años, la sociedad empezó a cuestionar que los cambios propuestos no se estaban realizando y su gobierno entró en caída. En lugar de profundizar tales cambios, fue mas gradual y entonces, perdió la confianza pública y también su reelección.

Milei y cualquier otro candidato, tienen un crédito de corto plazo, en el mejor de los casos, de haber cierta conformidad social, son cuatro años, y un gobierno bueno, le otorgaría ocho. Entonces la pregunta es ¿Qué va a hacer el libertario irascible en los primeros cuatro años?

Horacio Minotti.

En su reacomodamiento discursivo luego de las PASO, Milei y los suyos pasaron a explicar que la dolarización es una reforma para un segundo período. Como consecuencia directa, el cierre del Banco Central también lo es, dado que, si hay que pasar cuatro años con la moneda nacional, alguien la tiene que emitir y a su vez desplegar una política monetaria. Así las cosas la pregunta sería: ¿Cómo va a combatir la inflación si su remedio para ello es la dolarización pero eso no va a ocurrir en los primeros cuatro años?

La reforma de la educación planteada por el candidato tiene también un problema temporal. La revulsiva idea de los vouchers educativos, fue reacomodada después de la primaria: será una reforma para un tercer período, uno que Milei ya no podrá cursar por ese horrible y molesto obstáculo que es la Constitución. Suponiendo que lo continúe alguno de sus seguidores, digamos, la terraplanista y cosplayer Lilia Lemoine, el misterio es otra vez el mismo: la educación es materia no delegada por la Ley Fundamental a la Nación, es decir, cada provincia tiene sus políticas educativas, ¿Cómo impondrían Milei, Lemoine o quien sea, su política de vouchers a los gobiernos locales? ¿Lo hará Lemoine disfrazada de She-Ra?

Respecto a la reducción del gasto público que tanto postula, otra vez encontramos un problema. La mitad del gasto público en Argentina es en seguridad social. Ahora bien, Milei aseguró que no va a quitar los planes sociales y que no va a reducir jubilaciones, al menos y otra vez, en el primer período. Tampoco va a reducir la planta de empleados públicos, sino que va a “reubicarlos”. Todo lo demás es simbología ineficiente, veamos: 

  1. Dice que va a despedir al personal político: todos lo hacen cuando cambian los gobiernos y después nombran personal político propio. Eso no cambia la ecuación del gasto público de todos modos;

  2. Dice que va a reducir los ministerios: sin embargo creará otros, como el que denomina de Capital Humano, con cuatro grandes secretarias que, necesariamente, tendrán el volumen de un ministerio: trabajo y educación entre ellas. Es el mismo volumen de funcionariado, se ahorra el sueldo de algún ministro y lo compensa con de secretarios, poca cosa.

Y no hay mucho más. Evidentemente, Milei necesita un tiempo que jamás ha tenido ningún gobierno en la Argentina. Quien mas cerca estuvo fue el kirchnerismo, que entre Néstor, Cristina y Alberto, gobernaron 16 años, y curiosamente, los primeros fueron bastante mejores que los últimos.

Lo que debería preguntarse el elector, es que cosa piensa hacer el atribulado personaje que se postula a emperador, en los primeros cuatro años de su mandato, porque es para ellos para los que se candidatea. Y la respuesta aparente es nada. Mucho grito, mucho arrebato, mucho misticismo, mucho slogan, mucho médium, y mucha vocación de emperador. Por las dudas vayamos practicando: Ave César.