Al parecer el matrimonio de Madonna y Guy Ritchie fue en los últimos tiempos un verdadero infierno. La diva del pop y el cineasta no hicieron comentarios tras dar a conocer sus planes de divorcio, pero a cambio el entorno de la famosa pareja inauguró la batalla campal.
Según amigos, Madonna, de 50 años, calificó a su marido, diez años menor, de avaro que vivía a costa de ella, que no se alegraba por su éxito, que rechazaba los planes de adoptar otro niños y que prefería ir al pub que ocuparse de la familia, informó el diario sensacionalista "The Sun".
Ritchie, en cambio, estaba harto de la obsesión de Madonna por mantenerse en forma y de su dedicación a la mística enseñanza judía de la Cábala. Madonna "está obsesionada con esa religión estrafalaria", comentaron al parecer amigos del director. Según lo que cuenta su entorno, al final no podían estar juntos en una misma habitación sin gritarse.
Al parecer, ya desde hace un año dormían en camas separadas y mantenían la fachada por los niños. Por lo tanto, suena a burla el comunicado de la portavoz de Madonna, Liz Rosenberg, según el cual la pareja sigue manteniendo una relación cordial. Pero no importa si será batalla campal o separación silenciosa, está claro que el divorcio será caro para Madonna.
Según estiman los abogados, la "reina del pop" podría tener que desembolsar hasta 75 millones de libras (unos 130 millones de dólares), casi tres veces lo que el ex Beatle Paul McCartney tuvo que pagar a Heather Mills por el divorcio. Y dado que McCartney salió relativamente bien parado, Madonna también se habría asegurado ya los servicios de su misma abogada, Fiona Shackleton, que también representó al príncipe Carlos cuando terminó su matrimonio con Diana de Gales.
"No debe esperarse que esto se convierta en una nueva edición de la batalla por el divorcio de Paul McCartney", cita el diario "Daily Mirror" a un amigo de Ritchie. Eso sí. Parece que Ritchie está bastante furioso por el hecho de que Madonna lo dejara parado como el malo de la película. Pero el bienestar de los niños podría hacer que evite lavar la ropa sucia en público para lograr la mayor cantidad de dinero posible ante el tribunal.
Ritchie y Madonna tienen un hijo biológico, Rocco, de ocho años, y adoptaron a David, de tres. Además, la cantante tiene una hija, Lourdes, de 12 años, de una relación anterior con su entrenador Carlos León. No existe contrato prematrimonial. Pero posiblemente se trate menos de dinero que de la custodia de los niños si los padres se deciden a vivir en dos continentes diferentes. Al parecer, Madonna quiere regresar a Estados Unidos, mientras que Ritchie permanecer en Londres.
En realidad, el director no dependería del dinero de la cantante. Su patrimonio es estimado en 30 millones de libras. Claro que eso es sólo una fracción de los 300 millones de libras que Madonna acumuló en sus 25 años de carrera. La diva hizo la mayor parte del dinero antes de la boda. De esta manera, en el caso de una disputa legal sólo podría tratarse del dinero que ingresó en los siete años y medio de matrimonio. Se habla de 120 millones de libras. En todo caso, depende de Madonna y Ritchie arreglar el asunto lo más rápidamente posiblemente. Un amigo de la pareja dijo al diario "The Sun": "Nadie sabe si el asunto ser fácil de resolver o si acabar en baño de sangre".