Pasadas las 22.30, Marcelo Tinelli saludó a su público. Vestido de riguroso smóking, rodeado de 30 bailarinas y con el estudio colmado de visitantes, el conductor dio por comenzado el tercer año de Showmatch en la pantalla de Canal 13.
Antes de presentar al jurado y a la primera pareja de concursantes de Bailando por un sueño, Tinelli se acercó a las autoridades del canal para agradecerles su presencia. Por supuesto que no perdió la oportunidad de bromear sobre la vuelta a la actuación de Pablo Codevilla (participó de algunos capítulos de Por amor a vos) y de pedirle a Adrián Suar que confirme su romance con "la mamá de Patito", Griselda Siciliani.
Después, sí, comenzaron a salir a escena los miembros del jurado. El primero fue el periodista Jorge Lafauci, quien adelantó que volvió más exigente y "resentido" (sic). Después, apareció en escena la actriz y conductora Carmen Barbieri. La protagonista de Incomparable lució una melena rubia que, espera, la ayude a " no mirar al resto del jurado", con el que tiene bastantes diferencias.
Luego, fue el turno de Moria Casán. La vedette apareció con sus dos nuevos juguetes: en brazos llevaba a Cristóbal, su chihuahua toy (que no dejaba de temblar) mientras que su nuevo novio la miraba desde la tribuna. El último en aparecer fue Gerardo Sofovich.
Una vez presentado el jurado –y de que fingieran alguna que otra pelea entre ellos- salió al ruedo la primera pareja de participantes. La encargada de romper el hielo fue la modelo Dolores Barreiro. Junto con su soñador, Pierre Frieszcher, hizo lo que pudo sobre la pista.
La puntuación de la pareja en esta primera ronda de música disco, fue baja, pero habría otras peores. Barbieri y Casán consideraron que la performance mereció un 7, mientras que Lafauci –fiel a su estilo- la calificó con un 4. Sofovich tiene, esta semana, el voto secreto que define quiénes quedan nominados.
Si bien en un principio Tinelli anunció que pasarían por la pista unas siete parejas, lo cierto es que sólo cuatro mostraron su talento para el baile en esta primera noche.
Los segundos en salir a la pista fueron la modelo Natalia Fassi (conocida por haber mantenido hace un par de años un romance con el futbolista Carlos Tévez) y su soñador Abel Faccini. Si bien la performance de la pareja fue más prolija, el puntaje que consiguió fue más bajo. A pesar de que Moria le puso un 8 (para compensar), Lafauci les disparó con un bajísimo 2 que resultaba, casi, irremontable. Barbieri los calificó con un 7.
El cuarto participante fue Serafín Zubiri, un cantante español no vidente que fue finalista en la versión española de Bailando por un sueño. El cantante entró al estudio con su perro guía. Su coach, Virginia (aquella chica de pelo corto que se hizo famosa junto a Paula Robles siendo parte de Las Tinelli's) le dio, mientras duró la coreografía, instrucciones mediante un megáfono.
A pesar de los esfuerzos y el talento de la bailarina, Natalia Bollini, el puntaje del cantante fue el más bajo de la noche: Barbieri lo calificó con un 7, Lafauci con un 3 y Moria Casán con un 6.
La última pareja de concursantes pisó a pista casi a la medianoche. La modelo Sofía Zámolo y su soñador, Lucas Heredia, fueron los protagonistas de la mejor presentación de la noche. Tanto Barbieri como Casán consideraron que la performance era merecedora de un 8, mientras que Lafauci los calificó con un 4.
En la primera noche, el programa midió un promedio de 33,8 puntos de rating, con picos de 37,8. Si bien los primeros envíos suelen superar en número de televidentes a los posteriores, este nuevo Showmatch trae varias sorpresas que seguramente le depararán un buen nivel de audiencia: todavía falta que desplieguen su arte por la pista de baile una veintena de famosos, entre los que se encuentran la Cicciolina, Carolina "Pampita" Andohain y Gladys Florimonti en su clásico rol de Zulma, la desquiciada que muere de amor por Marcelo Tinelli.