" Me está costando un huevo no fumar. Me pongo el cigarrillo apagado en la boca y pito. Fumaba desde los 15 años, pero no más de 16 por día. Me dijeron que esa cantidad no es común que genere problemas, así que podría fumar unos treinta añitos más hasta la próxima obsturación", arranca diciendo Beto Casella.
Se lo escucha relajado aunque sus temores ahora sean otros: "Si hacemos el top five de preocupaciones del varón cardíaco, el primero es la erección", explica.
La historia comenzó el sábado pasado, mientras compartía un partido de fútbol con un grupo de amigos y empezó a sentir un dolor en el pecho. Según el mismo Casella, no era un molestia frecuente, tampoco una molestia normal: "Es un dolor que no conocés, no te puede doler tanto. Volví y estaba el mismo médico, un muchacho ecuatoriano. Se ve que no me conocía y lo digo porque a veces pasa que siendo de la tele, el tipo lo piensa dos veces".
Esa noche, el periodista terminó internado en el Hospital Italiano, sin imaginarse que más tarde amigos, compañeros y seguidores lo llenarían de llamados y correos: "No puedo creer las cosas que me dicen, que ahora tengo que empezar a disfrutar, a tomarme la vida de otra manera... Quédense tranquilos que yo ya era muy feliz antes. Y me costó llegar a eso", agrega.
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