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Diario PERFIL

Caparrós: "Una carta a dos palabras de Darín, y a las víctimas de Once, nada"

El escritor debuta como actor en ¿Quién mató a Mariano Ferreyra?, tras el alejamiento de los actores contratados. El kirchnerismo y el miedo. Fotos.

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Martín Caparrós recibe a PERFIL en su casona del Tigre. Es extraño entrevistarlo en una sección como Espectáculos, pero lo cierto es que el escritor y periodista sorprendió a propios y ajenos cuando aceptó protagonizar ¿Quién mató a Mariano Ferreyra?, el docu-ficción basado en la crónica de Diego Rojas, dirigido por Alejandro Rath y Julián Morcillo.

Es, desde todo punto de vista, un film inusual: proyecto ganador del concurso de documentales digitales del Incaa, cuenta con el apoyo de técnicos, actores y militantes del Partido Obrero que aportaron su trabajo desinteresadamente, así como distintas personas que de manera solidaria prestaron locaciones sin cobrar.

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De hecho, se trata de un proyecto tan anclado en la realidad que la fecha de estreno será cuando se dicte sentencia sobre el asesinato de Mariano Ferreyra, el militante del PO asesinado presumiblemente –por ahora– por una patota sindical.

- ¿Cómo surgió la película y ser el protagonista?

- Eso de “protagonizar” parece un chiste, ¿no? Es un chiste. Bueno, me vinieron a ver Diego Rojas (el autor del libro Quién mató a Mariano Ferreyra) y los directores: Alejandro Rath y Julián Morcillo, hace tres o cuatro meses, y me contaron el proyecto. Me pareció raro. Son esas cosas que de vez en cuando consiguen sorprenderme. Rojas me escribió un mail diciendo que tenía algo que me iba a sorprender y, efectivamente, así fue. Vinieron, me contaron que estaban haciendo esa película y que habían tenido problemas con un par de actores a los que habían contratado. Algunos de ellos les habían dicho que no querían hacerlo porque temían respecto de cómo eso podía influir en su carrera.

- El miedo de los actores al Gobierno o los políticos, ¿es un mito o es real?

- Primero quiero hacer una aclaración al respecto. Yo he oído por ahí que se dice que “todos los actores tienen miedo”. Eso me parece una exageración. En este caso uno o dos han dicho que tenían miedo de hacer este trabajo. Por otro lado, está ese supuesto miedo por el cual muchos actores no se “solidarizan con Darín”, como se dijo por ahí en estos días… Yo digo: ¿Por qué nos importaría la palabra de alguien que puede callar porque tiene miedo de no ganar unos pesos más? O sea, ¿qué peso tiene la palabra de alguien que callaría si están en peligro unos pocos pesos? Es una palabra barata que no tiene valor, y por lo tanto no vale la pena preocuparse por ella. Si hablaran, ¿los escucharíamos?

- En los 70 el miedo real era a perder la vida, a ser torturado...

- Mirá, yo no puedo decir nada de lo que hace alguien que tiene miedo cuando su vida está en peligro, cuando lo torturan, cuando lo amenazan con veinte años de cárcel, o situaciones extremas. Pero sí puedo opinar sobre el señor que tiene miedo de perder un contrato. Me parece tan berreta que dejo de hablar de esto ya.

- ¿Creés que ahora que sos actor tenés posibilidades de que la Presidenta responda con una carta alguna de tus inquietudes, como pasó con Darín?

- No sé. A las víctimas de Once no les escribió ninguna carta. La semana pasada la Presidenta habló mucho de los ferrocarriles, diciendo que va a mejorarlos, etc., y no mencionó nada sobre la masacre de Once. Habló media hora de los ferrocarriles, y no dijo una sola palabra sobre lo que puso el tema de los ferrocarriles en el tapete. Incluso los familiares de las víctimas se quejaron mucho de eso. Le respondió una carta a dos palabras distraídas de Ricardo Darín y a ellos, nada. De todos modos, a mí me parece que perdemos mucho tiempo en analizar la gestualidad de la Presidenta y sus amigos. Los que tratamos de desarmar y entender las trampas del relato estamos cayendo en la mayor trampa del relato, que es hablar de ella todo el tiempo.

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