Un año para recordar, la tira que hará con Gastón Pauls en Telefe, es el primero de dos movimientos que devolverán a Carla Peterson al primer plano tras un año de relativa tranquilidad en lo que a trabajo se refiere.
"Vuelvo al teatro con La guerra de los Roses junto a Adrián Suar". Se trata, claro, de la pieza en la que se basó la película de Danny De Vito, Kathleen Turner y Michael Douglas. "Vi la película varias veces", reconoce, y agrega: "Espero que no me hagan lustrar la araña...".
Comienzan a ensayar en marzo y las funciones, avisa, van a ser de jueves a domingo, con dos funciones los sábados. Es decir, va a trabajar los siete días de la semana. "Voy a hacer las dos cosas y un día no voy a volver", sonríe. "Es un proyecto muy interesante".
Cuando se le pregunta si el cuerpo le rendirá tamaña exigencia, dice: "Creo que estoy preparada físicamente para afrontar las dos cosas a la vez. Acá son muchas horas de grabación, más lo que va a ser el teatro... Nunca quise juntar cosas tan grandes como una tira diaria más una obra. Me presentaron los dos proyectos y no quise renunciar a ninguno. Los dos están buenos y los quiero hacer".
Se trata, entonces, le dice PERFIL, de un regreso al teatro. "No, con La guerra de los Roses, así como va a ser, no es que vuelvo al teatro, sino que empiezo. Antes hacía teatro off con dos funciones a la semana, y después estuvo Corazón idiota, con Griselda Siciliani, donde hacíamos tres trasnoches en las que salíamos a las cuatro de la mañana y nos poníamos a baldear Corrientes (se ríe). La verdad, el horario era un espanto".
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