Tiene 32 años. Se llama Carolina Baldini, es la mujer de Diego “Cholo” Simeone, y vive un momento complicado de su vida. Este año se animó a participar de “Bailando por un sueño” dejando al público infartado por sus curvas y sus grandes ojos castaños. Unos meses antes había sorprendido a todos mostrándose en un balneario de San Bernardo con un musculoso bañero llamado Fabián y apodado He Man, por sus atributos físicos. El matrimonio de “Caro”, como la apodan sus íntimos, y Cholo vivió una crisis. Ellos trataron por todos los medios que el problema no afectara a sus tres hijos Giovanni (12) Gianluca (9) y Giuliano (5).
Con la fama llegaron los paparazzi y los encuentros furtivos con el bañero Fabián. Ella aguantó las cargadas, mientras su marido soportó estoicamente los insultos que provenían de la tribuna. La separación fue inevitable, pero no definitiva. El se mudó a un departamento en Puerto Madero, y ella se quedó junto a sus tres hijos y un séquito de mucamas en su espectacular casona del barrio Nordelta. “Estamos viendo qué pasa —decían ambos cuando se los consultaba por la separación—. Nos queremos mucho. Sobra amor, pero estamos en crisis y queremos lo mejor para los dos.”
—Qué hubiera hecho si la situación hubiera sido a la inversa y lo fotografiaban a Cholo con una mujer en una revista?
—Creo en él. Sé que me es fiel, y yo aún lo soy. A pesar de lo que nos está pasando. Que no es poco.
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