La última película que protagonizaron juntos Catherine Deneuve y Gérard Depardieu se estrenó el año pasado y se llamó “Los tiempos cambian”, tuvieron que pasar exactamente 26 años, para poder ver nuevamente juntos en la pantalla grande a esta mítica pareja del cine francés, que François Truffaut había reunido en 1980 bajo el título “El último subte”.
En esa bella historia de amor y desamor en la que volvieron a encontrarse Deneuve y Depardieu, sus personajes habían sido pareja, alguna vez habían estado muy enamorados y se habían separado. Mucho tiempo después, él, tras una intensa búsqueda la encuentra. Pasaron más de treinta años en esa historia, en la realidad que dicta el calendario cinematográfico, 26.En la película -que bien vale ahora sacarla en el video club-, se juegan muchas cosas, él nunca pudo olvidarla y la sigue amando desesperadamente y está tan ciego por ese amor que Antoine (Depardieu) se lleva por delante un blindex cuando la ve a Celine (Deneuve) por primera vez. En cambio ella, vive el presente y hace tiempo pulverizó el pasado.
Pero además, hay algo en Deneuve, que hace que el espectador salga flotando del cine, y es su eterna belleza, su clásica e histórica belleza.
Esos rasgos perfectos, que por suerte algunas operaciones a las que seguramente se sometió no lograron borrarlos, ahora acentuados por los años (Deneuve tiene 63 años), fueron los mismos que logró capturar la fotógrafa Annie Leibovitz para la última campaña publicitaria de la glamorosa marca de carteras Louis Vuitton.
Si, la Deneuve, a los 63 volvió a modelar como una gran diva del cine. La producción se realizó en la plataforma de una brumosa estación de trenes y ella, sentada sobre las maletas Vuitton, tiene la mirada perdida, sabedora de que el mundo se rendirá ante sus encantadoras formas francesas.