Se respira un aire de felicidad en Estudios Baires de Don Torcuato. Hay sonrisas, chistes, picada vespertina. Los 16,2 puntos de rating en el debut de Los ricos no piden permiso el lunes pasado y el promedio de audiencia que tuvo en la semana la ficción de Pol-Ka en el prime time de El Trece, trajo alegría para todo el elenco y el equipo técnico. “Medimos más de lo que se esperaba, tenemos una época de verano de bajo encendido, pero lo importante es que nos mantenemos arriba de los 14”, dice Juan Darthés. Gonzalo Heredia sabe por Valientes y por Lobo de la montaña rusa de Ibope. “Inevitablemente hay una mirada del rating, el taxista habla de rating, eso está latente y lamentablemente es así, porque si uno pudiera estar ajeno sería buenísimo, pero el rating influye en el ánimo de uno y en el equipo”. Luciano Castro suma: “Es tanto lo que tenemos de historia, producción y elenco que sinceramente yo me agrando”. El póker de galanes de la tira pasa once horas diarias dentro de Estudios Baires, graban entre diez y 18 escenas por jornada, y revelan que van por el capítulo cuarenta.
—¿Miran lo que dicen, para bien y para mal, en las redes sociales?
CASTRO: No tengo ninguna cuenta en las redes sociales. Tengo un celular con botón verde y rojo y con linterna. Obvio que tengo a mi mujer (Sabrina Rojas) que me comenta qué pasa ahí. Estar al aire no sólo descomprime, y en cuanto al rating la primera semana es la más difícil, el número va y viene, y se estabiliza. Falta.
DARTHES: Sí, miramos. Pero no para darle entidad ni a lo bueno ni a lo malo. Mirarlo desde afuera. Muchos se quejan que hay latas en la televisión, acá hay una gran apuesta y es la mejor manera en el hacer en vez de criticar. Nosotros valoramos mucho que haya personas como Adrián (Suar) que se juegue para hacer algo así.
CACERES: Yo sentí mucha respuesta positiva en las redes sociales y mucho en la calle.
—Suar dijo en PERFIL que cada capítulo de la tira cotiza en 600 mil pesos. Es decir que a la semana desembolsa tres millones de pesos. ¿Lo consideran?
HEREDIA: Imaginate que no lo podemos pensar ni diez segundos porque nos hacemos pis encima. Si nos paramos en ese lugar a la hora de grabar una escena no vamos a poder ni hablar.
CASTRO: Si tengo que venir a grabar con 600 lucas por día en mi espalda, me muero el martes.
—Luciano (Cáceres), ¿cómo encontrás esta TV en que año a año pierde audiencia?
CACERES: Hoy manda la gente, y antes era al revés. Hoy te encontrás con la posibilidad de grabarlo, verlo por internet, en una tablet. Ya no sólo dependemos del rating sino del seguimiento personalizado que hace cada espectador para poder verlo. Si está de vacaciones o fue al teatro, llega a su casa y lo ve a la una de la mañana. La industria de la tele tiene que laburar en ese sentido para seguir cautivando a los espectadores.
—Luciano, Gonzalo, hicieron casi 30 puntos hace seis años con “Valientes”, ¿la televisión abierta va camino a extinguirse?
CASTRO: No morirá nunca, pero sí está mutando.
H: La obligan a mutar porque empiezan a aparecer cosas nuevas.
—¿Ven series en streaming como Netflix o por internet?
CACERES: Sí, Netflix. Siento que es utilizado por la juventud y hasta por nuestra generación. La gente grande espera ver la tele, el horario. Las mil y una noches evidenció que hay un público huérfano que todavía es fiel a la hora, y Los ricos... principalmente apunta a ese público.
H: Yo miro House of Cards por la obra Poder Absoluto que estreno en el Payró. Está buena, es una calidad muy buena. Hoy hay muchas ofertas, hasta las ofrecen por celular, productoras que hacen microficciones para los celulares, YouTube. De hecho, esas plataformas crean producciones propias, como el caso de Netflix o UN3 que es la Universidad de Tres de Febrero. La oferta es descomunal.
CACERES: Y está también el hecho de que la gente aprendió a utilizar los aparatos. Mi hija de seis se pone con Netflix en la tablet.
—¿Qué ven en televisión?
CASTRO: Veo Bendita TV. Es un programa que entiendo, y el año pasado Intratables porque me interesa mucho la política.
D: También Bendita.
—Se viene la novela de Telefe “La leona”, ¿les interesa con qué van a competir?
CACERES: Seguramente va a estar re-buena, pero no significa que la voy a seguir.
CASTRO: No nos modifica a nosotros en lo más mínimo. Sí estamos al tanto, ninguno somos nuevos, y sabemos lo que hay.
D: Es importante que exista tambien porque hay laburo para otros colegas, técnicos, asistentes, cámaras. Pero nos enfocamos en nosotros, perdés la vista si mirás al de enfrente.
—En las redes sociales llaman a no mirar “La leona”, que competirá con ustedes, por la militancia que tuvieron Pablo Echarri y Nancy Dupláa en el gobierno anterior, ¿qué les genera esta situación?
CACERES: Siento que cuando hay falta de respeto es algo sucio y no suma, no sirve para nada, y es lo que veo en este caso. Cada uno tiene el derecho de tener su ideología, y no se puede cuestionar el laburo artístico por cómo piensa en su vida. Estamos hablando de dos personas que yo conozco, que son compañeros, líderes, y que la gente se ponga así es algo que se genera desde otro lugar.
CASTRO: No existe. Cuestionar a alguien por una elección es berreta.
Sin egos ni coachs
—Julio Chávez, que también trabaja en Pol-Ka, cuando encara sus trabajos tiene a Lili Popovich, que actuó en El clan como Epifanía Puccio, como coach, ¿ustedes se coachean o toman clases de actuación?
CASTRO: No. ¿Alguno tiene coach?
CACERES: No, ninguno. Nos dejamos conducir por las opiniones de los directores y de los compañeros. Es un laburo en equipo. Cada uno tiene su manual, su libro, respeto a Julio que lo hace desde hace años y que le da seguridad.
HEREDIA: Yo tuve una vez coach para hacer Lobo. Me gusta la mirada objetiva, no me parece que esté mal. Hay un vértigo y un ritmo en la tira en lo cual quizas prevalezcan otras cosas. Acá estamos sumergidos tan adentro que quizá la mirada se pierde, y está bien para que vea desde afuera. A mí Leonor Benedetto me ha marcado cosas y para eso hay que tener mucha humildad, tu ego no tiene que estar por delante tuyo así podés escuchar un consejo.
CASTRO: A mí me dijo un par de cosas Leonor Manso. Acá el ego queda en la cochera.
DARTHES: Ni hablar de Norma Aleandro, de lo que aprendés por el sólo hecho de estar trabajando con ella. Acá venimos a rendir, no hay tiempo como en un unitario, uno está a disposicion de la historia, del cuento, de la direccion, hay veces que no te podés plantear una escena de movida y te dicen por dónde tenes que ir y te acomodás a esa plataforma.
—Los cuatro son padres, ¿cómo conjugan la vida en familia con 11 horas fuera de casa y en Don Torcuato?
H: Le dejé una foto a mi hijo para que me vea.
CACERES: Como cualquiera que sale a laburar. La gente fantasea que tenemos una vida de duques.