Mientras su "video prohibido" hacía estragos en la Red, la modelo, conductora y actriz Silvina Luna buscaba un respiro en Saint-Tropez. Y pensaba, seguramente, en cómo sería volver a Buenos Aires y enfrentar las inevitables preguntas que ella prefería no responder.
Entonces, una amiga le habló de hacer un "mini-film", de posar para las cámaras y protagonizar una campaña para su exclusiva línea de ropa en la que ella se probara la piel de otras mujeres. A Silvina Luna le pareció divertido el juego mediático y aceptó gustosa la idea de un "regreso con gloria" tras el escándalo mediático que la tuvo como protagonista.
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