ESPECTACULOS
Eve Hewson

“El aborto todavía es un gran tabú”

La hija de Bono personifica a Lucy en la serie The Knick, que dirige Steven Soderbergh. Actúa con Clive Owen y comenta que filman como si fuera cine. Asegura que no hubo demasiados cambios en la medicina.

Lucy. Eve Hewson personifica a una enfermera en la serie que muestra un hospital en NY.
| Gza. Hbomax

El dato básico es simple: Eve Hewson, irlandesa, de 24 años, es la hija de Bono. Sí, ese Bono. Pero el segundo dato debería ser el relevante: es la enfermera Lucy Elkins en The Knick, la elegante serie que se emite los viernes a las 23.00 por HBO MAX y que viene siendo el secreto mejor guardado de la nueva televisión. La serie filmada por Steven Soderbergh, retirado a voluntad del cine, y protagonizada por Clive Owen, que ha encontrado su pico de actuación en el drama hospitalario ambientado a principios del siglo XX, supo convertirse en una obra distinta, incluso dentro de las ínfulas, milagros y errores de la flamante TV. Y en ese sentido, Hewson ha logrado distinguirse, sacarse la sombra del papá de encima y crear un personaje distinto, aunque insiste con “mi padre siempre me apoya mucho y en ese sentido permitió mi estilo de vida, me dejó vivir como una persona normal, no me malcrió y eso es algo que me ha dejado ser dueña de mi propio camino. Y claro, siempre me da consejos acerca de la fama, de no creer en ella, de hacer lo que uno ama y celebrar únicamente eso. Igual siempre supe que iba a actuar de alguna manera y otra.”
—“The Knick” muestra una medicina distinta, más violenta y que estaba modernizándose. ¿Qué diferencias notás en ese aspecto?
—Creo que no cambió mucho, honestamente. Por supuesto que nuestra medicina actual parece diferente, pero muchas cuestiones que eran importantes en aquel momento y necesitan ser resueltas, siguen siendo relevantes hoy. Claro que, felizmente, no se muere tanta gente, ahora se usan guantes, máscaras, métodos de prevención y hay esterilización. Pero muchas cosas son muy parecidas. Como los derechos de las mujeres: el aborto todavía es un gran tabú. En Irlanda el aborto no es legal, eso es una locura. Historias como la de Juliet en la primera temporada siguen ocurriendo en todo el mundo.
—Estuviste en veinte capítulos, todos bajo la dirección de Soderbergh, en ese universo. ¿Qué fue lo que más te impresionó sobre la sociedad de esa época?
—¡Lo brutal! Hay una cosa que estoy feliz que no tengamos: los olores reales durante la filmación. También es impresionante ver cómo el sistema de salud era realmente malo y que no tenían idea de qué estaban haciendo. Pero eso nos lleva a pensar ¿qué podrán decir de nuestras prácticas dentro de cien años?
—Steven Soderbergh, Ganador del Oscar, se alejó del cine y abrazó esta serie. ¿Cómo es trabajar con él y cómo creés que su decisión se ve reflejada en la serie?
—Él viene del mundo del cine, digamos, “indie”, pero su éxito no cambió nada su manera de trabajar. O la televisión. Sentís que estás participando en una película independiente por la manera como filma. Lo bueno es que es el director y el editor, entonces hace todo. Pone la cámara en tu cara, no usa cámaras grandes, usa una cámara de mano. Tuve una relación realmente cercana con él: por lo general, sólo estábamos Clive Owen, él y yo.
—¿En esta nueva temporada hubo algo que te sorprendió?
—En el final de la primera temporada yo me sentía muy segura. Pero cuando leí el guión de la segunda temporada quedé aterrada, como si nunca hubiera hecho la serie antes. Las escenas eran mucho más intensas, más profundas, que en la primera. Fue terrorífico. No sabía si iba a ser posible para mí llevar a cabo determinadas cosas. Pero finalmente eso es lo gratificante: en ambas comencé aterrada y terminé muy feliz por lo logrado.