El surgimiento de las plataformas on demand nos hizo viajar en el tiempo cuando se pensaba que un medio innovador llegaba para reemplazar a otro. Los años pasaron y la radio, la televisión, la gráfica fueron adaptándose a las nuevas propuestas pero hasta el momento ningunas de ellas desapareció.
La manera de consumir música fue mutando y las posibilidades de acceder a cualquier canción empezaron a democratizarse con redes sociales como Youtube o apps como Spotify. Pero el medio radiofónico siguió teniendo su lugar privilegiado, donde la propuesta se amplía con esa voz amiga que nos acompaña y nos dice cómo va a estar el tránsito y el clima.
La televisión sintió el sabor amargo de las opiniones pesimistas que afirmaban que todo estaba perdido frente a los gigantes del streaming y que el consumo de los canales de aire o cable iba a desaparecer. Sin embargo, esto queda a la vista que no es así y si bien los datos cuantitativos nos demuestran que la audiencia es menor a la de años anteriores, también podemos ver cómo distintos fenómenos consiguen altos niveles de rating complementándose con otras plataformas.
Recientemente Argentina debutó ante Arabia Saudita en el Mundial de fútbol de Qatar 2022. Si bien el horario del encuentro deportivo no era el mejor para este lado del planeta, según los datos de IBOPE alcanzó arriba de los 55 puntos de rating si juntamos la TV Pública, que marcó picos de 38 junto a TyC Sports.
Este año la empresa encargada de llevar adelante las mediciones de los diferentes canales de TV, sumó el impacto que se genera, gracias a la pantalla chica, en las redes sociales. Logrando, en el caso del debut futbolístico de la Selección el martes pasado, 142.5K menciones en Social Media (Instagram, Facebook, Twitter, Reddit, Blogs y Portales de Noticias) con 227.7 millones de vistas.
Volviendo al medio televisivo exclusivamente, el programa Gran Hermano hoy no baja de los 20 puntos en todas sus galas diarias. Posicionando a Telefe como el canal líder, algo que viene ocurriendo hace varios meses.
En una entrevista, el periodista Jorge Lanata habló del final de la televisión y aseguró: “De algún modo estamos un poco en el velorio de la tele abierta, ¿Cuántos años más quedan de tele abierta?, 10 años, 15?… los chicos ven tele en el celular, mi hija chiquita ve películas en el celular”.
La TV y el teatro ¿dependerán del Mundial?
El conductor de Periodismo Para Todos, que empezó a trabajar en las plataformas on demand y que el año que viene se despide de la TV, considera que “estamos en un momento de transición muy difícil, la televisión abierta va a quedar yo creo sólo para lo que es entretenimiento y noticias en vivo”.
El fútbol, los noticieros diarios, los realities hoy siguen siendo material exclusivo de la televisión, algo que demuestra que no todo está perdido. El año pasado novelas turcas han marcado un alto consumo en el prime time con un horario establecido sin la posibilidad de verla luego en otra plataforma. Esto que parece antiguo, fue un éxito en medio de la nueva era del “on demand”.
Hace pocos días Kantar Ibope Media lanzó un estudio donde afirma que el 92% de los argentinos ve televisión y un 76% lo hace todos los días. También sus datos hablan que el 47% usa internet para saber más de un programa o de una figura que aparece en este medio.
Gran Hermano en números: el regreso del reality más famoso del mundo
¿Es verdaderamente el velorio de la televisión abierta? ¿O nace una nueva etapa para aquellas empresas que saben responder a la demanda del público? Insisto que nada está perdido ni lo estará siempre y cuando haya una mirada inteligente al contenido que el público quiere ver. Hace unas décadas el o la televidente debía conformarse con la grilla de cada canal y el zapping era el arma letal para muchos productos que intentaban mantener entretenido al espectador.
En la actualidad las propuestas son muchísimas y están al alcance de la mano. También es importante entender que la familia hace unos años se reunía frente a la pantalla y todas las miradas estaban dirigidas al aparato. Hoy entre la persona y el televisor hay al menos uno o dos dispositivos que hacen que la atención no sea 100% la misma.
El desafío es enorme para las compañías productoras de programas pero no imposible. Vuelvo al caso Gran Hermano, donde todo lo que pasa al aire se comenta en redes sociales y el rating de cada programa marca una retención muy bien lograda de la audiencia. Hasta el último minuto, Santiago del Moro con la incorporación del “comunicado de Gran Hermano” logra mantener el alto número.
¿El final de la TV o el nacimiento de una nueva etapa? Transitamos una etapa donde todo parece complementarse y el negocio lejos de achicarse, se amplía si se trabaja con inteligencia y entendiendo dónde y cuándo el público está dispuesto a ver algo.
JFJ / ED