Desembarcó en Buenos Aires y llenó 34 Luna Park en una serie de conciertos que desató el delirio de la platea femenina. Pero no sólo las mujeres de cuatro décadas y algunas más jovencitas cayeron a los pies del cantante guatemalteco Ricardo Arjona: el intérprete también fue distinguido como "Huésped de honor" por el Gobierno porteño.
En un acto celebrado en la sede del gobierno porteño, el jefe de Gobierno, Jorge Telerman, le otorgó el diploma a Arjona y luego le dedicó algunas palabras: "Sabemos que por su trabajo no pudo disfrutar todo lo que quería". Además, Telerman también le ofreció al cantante un libro sobre la historia de los cafés y bares notables de Buenos Aires.
" Estoy en deuda con esta ciudad y lo he estado siempre, no solamente por lo que pasé ahora, que invita para que muchas personas piensen en los récords y los números y hacer que de repente los que cantamos no cantemos lo que cantamos", aseguró Arjona.
"Yo, ajeno a los récords, las cifras y demás, pasé sin lugar a dudas la temporada más importante que he tenido hasta hoy en mi vida personal y artística", añadió sorprendido y gratificado por la recepción que le brindó el país, según informó la agencia DyN.
Finalmente, Arjona se refirió a las costumbres autóctonas: "he vivido momentos extraordinarios con la gente y de cada persona con la que me crucé, del mate que aprendí a compartir, del que cada día recibo una receta nueva de como prepararlo".
El cantante anunció que regresará en diciembre de este año a concretar una gira por el interior del país.