Al menos un billón de dólares –mil millones– está en juego en el divorcio de Mel Gibson. Es que su mujer, Robyn Moore, presentó la
demanda el 12 de abril pasado y a ese número se cree que asciende la fortuna del actor. La mujer, con quien estuvo casado durante 26 años y tuvo a sus siete hijos, pidió en el documento que presentó ante la Corte superior de California joyas, las ganancias y dinero acumulado por ella desde y hasta el día de su separación y la división de las propiedades, alegando "diferencias irreconciliables".
Gibson, por su parte, coincidió en el motivo pero agregó que la pareja estaba separada desde el 26 de agosto de 2006, fecha que la demandante "olvidó" consignar, se cree, porque ese dato es tenido en cuenta para realizar la división de bienes y así le podría corresponder más dinero. También coincidieron en que querían compartir la custodia de Thomas, el hijo menor de ambos, de 9 años. Además, el actor pidió que los dos se hicieran cargo de las costas del juicio de divorcio, mientras que ella solicitó que él pagara todo.
Mientras tanto, y a pesar de sus problemas legales y de que sus hijos no le dirigen la palabra, Gibson se animó esta semana a mostrar a su nueva novia, la cantante ucraniana Oksana Grigorieva. Juntos, aparecieron en la avant premiere de X-Men orígenes: Wolverine, en Los Angeles. La morocha de 39 años a quien conoció en 2006 cuando se mudó del hogar conyugal y con quien sale desde hace tiempo fue pareja del James Bond Timothy Dalton, con quien tuvo a Alexander, de 12 años.
(*) redactora Protagonistas, Diario Perfil