Tres de la tarde. Llueve y la gente se pelea para conseguir un taxi. En una sala de cine de Belgrano, a pocos metros del Barrio Chino, se proyecta Kung Fu Panda 2 doblada en chino mandarín.
Son sólo tres los asistentes a la función ( Lih, Wei y Owen) pero esperan con entusiasmo, anteojos 3D en mano, para entrar a ver la película.
“El hecho es inédito en Buenos Aires. Creo que es la primera vez que se dobla una película a nuestro idioma”, dice Lih, de 41 años, dueña de un restaurante en Belgrano. “En Buenos Aires hay muchos paisanos y muchos de ellos no entienden castellano, así que les viene bien”.
Y es que razones no faltan porque este film ocurre justamente en Oriente, donde el ya legendario oso debe luchar con sus cinco amigos y maestros del Kung Fu contra el villano de turno, un pavo que amenaza con conquistar todo el territorio chino.
Lih se escapó un rato de sus obligaciones y fue al Showcase de Belgrano a ver la película sola. “Iba a venir con mi mamá pero se marea con el 3D así que me está esperando afuera”, comenta.
Wei, por su parte, tiene 27 años y nació en Taiwán pero vive en Belgrano. Trabaja como docente en un colegio. No le interesa tanto la película sino que esté doblada en su idioma. “Es la primera vez que puedo ver una película en chino en el cine. Hay películas muy buenas hechas en mi país y me encantaría que se doblaran también”.
Según Alina Coacci, responsable del Departamento de Prensa de UIP (United International Pictures), “traer una copia en chino fue una idea local ya que la película se desarrolla en Oriente y por otro lado hay una gran comunidad china en Argentina”.
En Argentina se estima que hay cerca de 120.000 chinos, aunque la embajada no tiene el número exacto.
Esta semana, Kung Fu Panda 2 encabeza el ranking de las películas más vistas con 490 mil entradas vendidas. La versión en chino sólo vendió 1068. “Vienen unos pocos espectadores de la comunidad china a la tarde y a la noche un poco más”, comenta Lucas, empleado del Showcase.
Coacci cuenta que “la posibilidad de hacer una movida así viene de la mano de las nuevas tecnologías que permiten tener una copia digital en otro idioma”. Pero mientras la comunidad china en Argentina festeja que la película se proyecte en su idioma, en Asia generó revuelo.
Kung Fu Panda 2 dividió a los cinéfilos chinos entre los que hicieron largas colas para verla y las que pidieron que la bajaran de cartel por sostener que la película tergiversó la milenaria cultura con detalles típicos de la vida estadounidense.
Sin ir más lejos, el artista chino Zhao Bandi y el profesor Kong Quingdom de la Universidad de Pekin promovieron un boicot y llegaron a pagar anuncios en los diarios solicitando a las personas que no compraran entradas para ver la película.
El panda, sin embargo, ha ganado millones de adeptos en todo el mundo y hasta tiene su propio fan club en Argentina. Según datos del sitio BoxOfficeMojo.com, la recaudación global ya alcanzó los 360 millones de dólares en tres semanas en cartelera. Y todo indica que habrá una película más.
(*) de la redacción de Perfil.com