Nueva York - La cantante Aretha Franklin junto a Stevie Wonder y otras celebridades del mundo de la canción abrieron el telón de unapasionado concierto en honor a Martin Luther King celebrado ayer en el Radio City Musical Hall.
Después de muchos años de ausencia, Stevie Wonder regresó así al escenario por una causa noble: recolectar 100 millones de dólares para construir un monumento nacional en honor al líder y arduo defensor de los derechos humanos y de la no violencia.
"Me gustaría interpretar una canción que creo que es apropiada para el momento en que estamos", aseguró Wonder antes de comenzar con el tema en contra del odio Love's in Need of Love Today. Fue seguido por una mezcla realizada por el cantante de ópera con voz de soprano Jessye Norman, una llamativa producción del guitarrista Carlos Santana y una de las pocas apariciones del compositor de música country Garth Brooks.
Esta conglomeración de estrellas, cuyo único objetivo era rendir un tributo a King, hizo que artistas como Babyface y el rapero Ludacris quedaran relegados a un segundo plano.
Por su parte la estrella semiretirada del country Brooks interpretó el conmovedor tema Abraham, Martin y John, escrito por Dick Holler y grabado por varios artistas como Dion, Smokey y Marvin, una canción que nació después de que King y Robert F. Kennedy fueran asesinados en 1968.
Wonder, ganador de 24 premios Grammy, fue el responsable de cerrar con broche de oro este concierto que duró tres horas y media. El último tema interpretado por este artista fue Happy Birthday, que en 1980 sirvió para promover el cumpleaños de King (el 15 de enero) como un día festivo. Su campaña triunfó en 1983 y ayer durante el concierto recibió un premio honorífico por su labor en el asunto.
"Sabemos que la clave para unificar a la gente está en el sueño que (King) usted tuvo hace mucho tiempo". Esa fue una de las frases entonadas con júbilo por el compositor mientras se balanceaba de un lado a otro como tiene costumbre hacer.
Fuente: DPA
