ESPECTACULOS
JUAN PALOMINO, ACTOR

En la piel de un gaucho

El galán de Amas de casa desesperadas es un actor con intereses definidos: ahondar en la historia y la identidad de los silenciados. Padre de tres hijos y ex cuñado de Suar, será Juan Moreira en versión multimedia, mientras recita poesías con Los Negros de Miércoles.

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BSQUEDA. Plomero con secretos en "Amas de casa...", fuera de la tele abre y elige otros espacios. | Cedoc

Atrás quedaron las grabaciones de Amas de casa desesperadas. Mientras el enigmático plomero Miguel Delfino descansa de su primera temporada en Canal 13, ven la luz los otros personajes que anidan y crecen en Juan Palomino. “A veces encuentro el vehículo para demostrar lo que realmente soy. En la televisión no se puede, es un trabajo; entonces, me creo espacios. Soy actor y no ‘famoso’ –dice acentuando la efe– porque busco contar las historias que representen el momento que vivimos. Es el camino que siempre elegí.”

Para andar ese camino, cada día a las dos de la tarde, viaja desde su domicilio en Palermo hasta La Plata, ciudad donde nació y se formó, para ponerse a las órdenes de una mujer, la directora y guionista Eva Halac. Entonces, se sacará sus bermudas verde oliva y su camisa estilo hawaiana, para calzarse las bombachas de gaucho perseguido. Porque este hijo de peruanos será Juan Moreira, la obra que estrenará el 2 de febrero en las calles de Chivilcoy y seguirá en otras cuatro localidades bonaerenses, siempre con entrada libre y el apoyo del Instituto de Cultura de la Provincia. “ Es un espectáculo multimedia porque además de lo teatral, habrá una pantalla con proyecciones fílmicas.

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Participan actores y cuerpos de baile de cada lugar. También, queremos hacer una película, algo como En búsqueda de Juan Moreira. Para romper el mito”, cuenta el actor de 45 años y canas sólo visibles en la semicrecida barba.

La búsqueda de la verdad, o de la otra verdad que escapa a la dualidad sarmientina de civilización y barbarie, es para Palomino reivindicación histórica, norte artístico y destino que apenas aparenta ser casual. Después de hacer Martín Fierro, el ave solitaria (Gerardo Vallejo, 2006), vino a sus manos este otro personaje: “Juan Moreira me atrajo por su reacción individual, por su intención de cambiar las cosas sin siquiera darse cuenta de eso. No era un delincuente común o un asesino. No es lo mismo ‘el Vengador’ Isidro Velázquez –un fugitivo y leyenda popular en el Chaco– que Robledo Puch”.

Acerca de la coherencia entre el discurso y los hechos, mientras hacía la tira Sálvame, María (2005) en San Luis, tomó partido en el conflicto que se suscitó por la falta de pago de los salarios. “Tuvimos inconvenientes con Red Lojo (la productora de Jorge ‘Corcho’ Rodríguez), que nos contrató y no con San Luis Cine. Seis meses después terminamos cobrando. Pertenezco al sindicato de actores y fui la cara visible del reclamo porque era protagonista y si mi compañera (Andrea Del Boca) no lo hacía, tenía que hacerlo yo. Me dejaron solo como al Che en Bolivia”.

—¿Cuál es tu balance de Amas de casa? ¿Vuelven a grabar para la segunda mitad del año la otra temporada?
—Ah, no sé, a mí nadie me avisó nada... Me gustó hacer Amas de casa... por el formato de miniserie, distinto al de telenovela. Además de pasarla bien con los compañeros, con Gabriela (Toscano), con Jorgito Suárez, con Araceli (González) con quien no trabajaba desde Carola Casini.

Padre de tres hijos de tres madres distintas (Sofía, de 17, con la actriz Adriana Ferrer; Aarón, de 8, con Sabrina Kirzner, hermana del dueño de Pol-ka, Adrián Suar; y Floriana, de 2, con su actual pareja, la maquilladora Lucila Robirosa), reconoce que es complicado organizar su rol paterno con chicos de edades tan disímiles aunque está orgulloso de su “gran familia”.

—¿Fue difícil la relación con tu ex cuñado y también jefe después de la separación?
—No, para nada. Y si había problemas trabajaba en otro lado, como lo hice con (Enrique) Estevanez, por ejemplo. Pero todo quedó claro y con afecto.