La vida transcurre vertiginosa para Florencia de la V. En marzo grababa el piloto de Los exitosos Pells –por entonces, El exitoso señor Pells, dado que no estaba Carla Peterson–, y cuando se concretó la posibilidad de realizar el programa en Telefe declinó la oferta. Prefirió ser jurado de “Patinando por un sueño”, abocarse a El champagne las pone mimosas en el teatro y preparar esta temporada de verano en Carlos Paz, donde presenta La fiesta está en el lago, producida por Gerardo Sofovich y acompañada del Negro Alvarez.
No parece haber sido una mala decisión: según ella misma dice, no sólo va primera en la ciudad cordobesa con un promedio de 644 espectadores por función, sino que es la ubica por encima de las obras más taquilleras de la Capital Federal -Eva, con 550 espectadores promedio por función- y de las revistas de Mar del Plata -encabezadas por Vedettísima, con 509 espectadores por función-.
—¿Por qué tenés tan buena recepción en Carlos Paz todos los años?
—Creo que cuando la gente paga una entrada y vos le devolvés hasta el último centavo, te siguen eligiendo. Ellos pagan para ver a Florencia de la V, y salen habiendo visto 100% de Florencia de la V. La gente te compra lo que ve en televisión, es de acuerdo a eso que te compran como personaje.
—¿Por qué te atacan a vos si no respondés? ¿Es porque vas primera?
—¡Pero por supuesto! Las peleas son siempre de abajo para arriba. Ven que les va más o menos y empiezan a criticar al que le va mejor para ver si sacan algo.
—¿Viste la obra de Moria Casán?
—No. Igual, eso de criticar las obras de los colegas me parece desubicado. Si a un compañero le veo algo malo, se lo digo a él. Lo que pasa es que se perdieron muchos códigos: ahora parece que se puede decir absolutamente cualquier cosa, cuando en verdad estamos entre artistas y deberíamos marcar la diferencia.
—¿Te arrepentís de haberte alejado de “Los exitosos Pells”?
—Artísticamente, fue una decisión muy difícil. La tuve que tomar porque si bien la televisión es importante en mi carrera, más lo es el teatro o hacer una temporada de verano en Carlos Paz. Yo este lugar lo cuido como oro, porque es mi pan y lo vengo construyendo desde hace años, como una hormiga, y no podía tirarlo a la basura. Si Los Pells se hubiera concretado en abril, yo lo hubiera hecho, pero las demoras hicieron que fuera imposible aceptar sin resignar la temporada en Carlos Paz. Y no fue sólo por tiempos, sino que también hubo temas económicos que no cerraron: una cosa era firmar para hacerlo en América, otra era salir en Telefe. A esta altura de mi carrera, me cuesta encarar ciertos proyectos desde el tener que remarlos. Siento que he remado muchísimo toda mi vida como para seguir apuntalando a los canales líderes. Los artistas somos un número: si te quieren es por el rating.