Terminó el drama mediático sobre la agonía pública de la ex participante del programa Gran Hermano británico Jade Goody, al fallecer hoy víctima de un cáncer de cuello de útero.
La joven madre, de 27 años, murió a primeras horas de la madrugada, el Día de la Madre en el Reino Unido, en su casa en el norte de Londres. La agonía pública de Goody, llevada a los medios por ella misma para asegurar económicamente el porvenir de sus dos hijos -de cinco y cuatro años de edad-, marcó en los últimos meses los titulares de la prensa sensacionalista británica.
Los británicos la admiraron por haberles hecho partícipes de su agonía y haber incrementado la
sensibilidad sobre este tipo de cáncer.
"Todo el país la respetaba, dijo el primer ministro británico, Gordon Brown.
Incluso el cantante estadounidense Michael Jackson le había mandado "saludos cariñosos" y
tenía la intención de visitarla en el hospital. La joven, que trabajaba en un clínica dental,
insistió en participar en televisión, porque allí se sentía "querida".
"He vivido mi vida delante de las cámaras. Quizá muera también delante de ellas",
había apuntado Goody para justificar su actuación. La mujer recaudó má de un millón de euros a
través del lanzamiento de un perfume propio, la publicación de una autobiografía y las exclusivas
vendidas a la televisión y publicaciones sensacionalista.
El mundo entero pudo seguir como Jade perdía el cabello debido la quimioterapia y como se iba
debilitando a diario. El pasado lunes los medios informaron que a la enferma terminal le quedaban
horas.
El "Daily Mirror" publicó por ejemplo recientemente un texto con el título "Las últimas horas
de Jade", mientras que "The Sun" le atribuye la frase dirigida a sus hijos: "Los ángeles llaman a
mamá ".
Pocos horas después de su fallecimiento, equipos de televisión de todo el mundo se apostaron
frente a su domicilio y los fans acudían para depositar flores cerca de su casa. Tras un titubeo
inicial, la BBC transmitió durante horas sobre su muerte.
El mundo de la política también ha seguido a la joven madre. El primer ministro Brown dijo de
ella: "Fue una mujer valiente mientras vivió y hasta su muerte y todo el mundo admiró su empeño por
facilitarles a sus hijos un futuro prometedor". Cuando Goody se casó hace unas semanas, los
políticos influyeron para facilitar que el novio, que cumple pena en prisión, pudiera asistir al
enlace. La estrella televisiva tuvo una infancia y juventud amarga.
"Toda mi vida estuve rodeada de violencia y drogas", dijo en una ocasión. Goody se hizo
conocida por su participación en el reality Gran Hermano brit nico de 2002. El drama medi tico de
la joven brit nico ha aumentado el interés por la prevención del cáncer del cuello de útero. Desde
que se diera a conocer el diagóstico del c ncer que sufría Goody, una clínica especializada en esta
enfermedad en el sur de Londres ha registrado un incremento de ex menes para prevenir de este tipo
de c ncer.