No hay caso. Jorge Guinzburg no para de trabajar, y aun cuando los médicos se lo recomienden, él insiste. Porque le divierte, le gusta y es lo que siempre quiso hacer.
Además de conducir y producir durante 2007 Mañanas informales y el teatro de revista Planeta show , Guinzburg fue por más. No bien terminó el programa que conducía junto a Ernestina Pais, el periodista le dijo sí a Adrián Suar para volver con La Biblia y el calefón , el ciclo de entrevistas que en 1997 y durante cinco años lo ubicó entre los programas más vistos.
Con un promedio de 20 puntos de rating, La Biblia y el calefón ya tuvo como invitados a Ronnie Arias, Araceli González, Norman Briski y Julián Weich. “ Alguna vez Gustavo Yankelevich me dijo: ‘ Tenés programa para cincuenta años’. Cambiás los temas, cambiás los invitados y siempre te dan ganas de verlo. La charla es algo que me gratifica. Lo que se genera entre los invitados es una cosa divertida. Y no es que yo soy el gracioso frente a los cuatro invitados sino que es un hecho periodístico y humorístico que se produce entre cinco personas. Y eso me encanta.”
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