Durante su recorrido por el edificio de calle California, Héctor Larrea inhaló con fuerza para llenar sus pulmones con el olor a tinta que emana a diario la KBA, la máquina impresora alemana que compró Editorial Perfil en 1997, y que se encuentra instalada en la parte posterior de la gran redacción del segundo piso. Larrea contó que era la primera vez en su vida que veía una rotativa y se sorprendió por la cantidad de títulos que se imprimen (Diario Perfil, Perfil Córdoba, Página 12, El País, entre otros) en tiempos en que los medios en formato papel van perdiendo terreno.
“Yo leo todos los diarios en papel en mi casa, los pongo todos sobre la mesa. Me hace mal a la vista leer en la pantalla, y además, no es lo mismo, no hay como leer en papel”, confesó. ¿A qué político siempre le creíste? “A Perón, pero después de su muerte y con el paso del tiempo dejé de ser peronista”, respondió el locutor egresado del ISER a quien le harán un homenaje en la puerta de Radio Nacional (Maipú 555) el próximo lunes 15 de abril donde descubrirán una placa con su nombre y otra con la de su colega “Cacho” Fontana.
—¿Qué desearías para lo que queda de este año electoral?
—Que haya menos pobres en el país. Para eso, ¿qué hace falta? Trabajar todos, este gobierno que está y el que venga que puede ser el que está ahora o no, no sé. Es un año de elecciones, desearía que la vida nos regale un núcleo de gente que gobierne el país con valor, honestidad y entereza. Y que viva este pueblo con lo mínimo, que nos arreglemos con lo mínimo. Acá la gente desbocada en cuanto a ambiciones tengan por seguro que es una minoría, la mayoría es sana y trabajadora. Y esa gente, entre la que me cuento, yo no seré brillante pero soy sano y trabajador. Soy sano mentalmente, yo soy una persona honesta. La gente honesta se merece vivir mejor, ojalá, eso es lo que espero. No para este año, yo sé que las cosas tardan en reponerse pero ojalá se elija bien. Ojalá surja un grupo de gente que pueda gobernar con capacidad y con cierta tranquilidad, yo creo que nos merecemos eso.
—Muchísimas gracias Héctor Larrea por la visita aquí a Editorial Perfil.
—Gracias a ustedes. Vos en este momento sos el representante de la empresa. A vos te digo, gracias por hacer esto, gracias por hacer esto. Esto es para esperanzar a cualquiera, esta empresa, esta empresa, Perfil, es para esperanzar a cualquiera. Gracias por invitarme, che. Gracias. Gracias, amigo.
