-Lo que pasa es que estoy dos kilos más flaca, y se me notan en la cintura y en la cara, la tengo menos redonda.
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El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
-La que tenés siempre perfectamente redonda es la cola. Ahora, en los brazos, te noto más fibrosa, ¿hacés fitness?
-No! ¿Estoy muy musculosa? Me parece que no queda antiestético. Lo que pasa es que con las acrobacias que hago en la obra trabajo mucho los brazos (NdR: Revista Latina, que produce Daniel Comba y encabeza en venta de entradas en Carlos Paz). Me la paso colgada. Igual estoy tomando clases de danzas clásicas dos veces por semana para estar más estilizada. Camino mucho, y juego al polo.
-Al polo, ¿en serio?. ¿No te da miedo?
-No porque ya este año había tomado clases de equitación. Igual todavía no juego fuerte. Estoy aprendiendo a taquear. Una sola vez me caí del caballo, pero como soy ágil no me pasó nada.
-Ahora que decís leí hace un par de meses que no querías que te tildaran de botinera, que te gustaba el polo. En ese momento pensé que era porque estabas saliendo con un polista…, ¿estás de novia?
-Sí, hace cuatro meses. Y es la segunda vez desde la adolescencia que te puedo decir que estoy enamorada. Todo lo demás fueron cosas pasajeras.
