Dice que la Isla de CARAS es un destino para visitar “con tu enamorado” y que ella eligió no tenerlo en este momento de su vida, porque “necesitaba estar sola y conocerme más a mí misma”. Jimena Buttigliengo (25) lo afirma sin titubeos, mientras sus espléndidos 85-63-92 destellan aun más sensuales bajo la luz del atardecer de Angra dos Reis. “Este lugar es un paraíso. Ya anduve en moto de agua y hasta practiqué esquí acuático. Soy muy aventurera. En Buenos Aires entreno con mi personal trainer y siempre que tengo la oportunidad de hacer un deporte extremo, como bungee jumping, soy la primera en hacerlo, porque soy súper impulsiva cuando algo me gusta”, confiesa la modelo de la agencia de Ricardo Piñeiro. Oriunda de Córdoba, asegura que, además de modelar, estudió Administración de Empresas y se especializó en marketing de moda. Hoy ya tiene su propio emprendimiento.
—¿Le gusta estar sin pareja?
—Quería estar sola para conocerme más a mí misma. Toda mi vida estuve en pareja, hasta el año pasado. Mi primer novio fue un cordobés, y luego tuve otra relación de tres años en Buenos Aires. Hoy no estoy de novia. Fue una decisión correcta.
—¿Cómo le viene resultando la experiencia?
—Al principio es difícil porque al estar en pareja una depende del hombre y todo lo hace por él y para él. Al estar sola, en cambio, te enfocás más en tus proyectos y en hacer cosas sólo porque te gusta.
—¿Se llevó muchas decepciones en el amor?
—No.
—¿Nunca sufrió por amor?
—Sí, ¿quién no sufrió por amor? Todo el mundo lo ha hecho. Lo que nunca me pasó es que me dejen. Ningún hombre se animó a dejarme. Siempre dejé yo al otro.
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