No hace mucho tiempo, hubo una época en que las supermodelos no sólo acaparaban todas las campañas publicitarias, sino que hasta ganaban espacio dentro de la pantalla grande. Con Claudia Schiffer, Elle MacPherson y Cindy Crawford entradas en años y el surgimiento de jóves actrices con bellezas indiscutibles, la tendencia se revirtió. Ahora son Halle Berry, Natalie Portman, Kirsten Dunst, Penélope Cruz, Salma Hayek y Keira Knightley las más convocadas para las campañas publicitarias más importantes.
El problema, es que las chicas lindas de Hollywood no siempre tienen cuerpos perfectos. Y, entonces, las firmas no dudan en utilizar alguna herramienta digital para " perfeccionarlas". Es un juego que le sirve tanto a la marca como a ellas.
Pero no siempre resulta bien. La joven actriz británica Keira Knightley fue la elegida para ser la nueva cara de la fragancia Coco Mademoiselle de Channel. La nueva gráfica de la marca la muestra desnuda, sólo tapada por un sombrero. Todo muy bello y muy cuidado, pero parece que hubo un detalle que a Keira no le cerró: esos pechos no son los suyos.
La actriz de Piratas del Caribe confesó al diariobritánico The Sun que ese " pequeño inconveniente" generó una fuerte discusión con los publicistas de la marca. " Esos pechos no eran míos. Tuvimos una interesante discusión cuando los publicistas me dijeron que querían agrandar mis pechos y que yo debía darles mi consentimiento".
La actriz finalmente fue convencida, pero apenas vio el afiche sintió la necesidad de aclarar lo que había ocurrido. " Es que la gente va a pensar que estoy loca. Que me quito y me agrego busto a diario", explicó. Para la muchacha " las marcas deberían saber a quién están eligiendo y por qué lo hacen".