La escritora británica J.K. Rowling fue detenida antes de abordar un avión en Estados Unidos con destino a Gran Bretaña, porque se negó a dejar fuera de su equipaje de mano el manuscrito del último libro de la saga de Harry Potter, valuado en varios millones de dólares.
Rowling afirmó que no estaba preparada para dejar los documentos y notas sobre el esperado libro en la valija que debía pasar por el check-in.
Eventualmente, y tras una discusión con las autoridades del aeropuerto de Nueva York, se le permitió viajar con los folios en su bolso de mano, siempre y cuando estuvieran bien cerrados con bolsas plásticas.
Los pasajeros que viajan desde Estados Unidos y Gran Bretaña aún deben soportar severas restricciones por el contenido de su equipaje de mano, luego que el pasado 10 de agosto Scotland Yard informara haber desbaratado un plan de atentados múltiples a vuelos trasatlánticos de Londres con destino a suelo norteamericano.
" Mucho está escrito a mano y no tengo copias de lo que escribí cuando estaba en Estados Unidos. Por suerte me dejaron pasar, siempre que envolviera el documento en bolsa plástica. No se lo que hubiera hecho en caso contrario, probablemente viajar en barco (a Inglaterra)", dijo la autora
Esa obra, la última en la popular saga de Harry Potter, se espera que se convierta en un nuevo éxito entre los fanáticos y admiradores del mago.