La crisis financiera mundial llegó a la televisión argentina. Figuras y directivos pelean como nunca en los últimos años por mantener pretensiones y costos, como si la canilla se hubiese cerrado. Pero el escenario podría ser irreal: lo único que hasta ahora sucedió es que la inversión publicitaria creció un poco menos. Según la Cámara de Centrales de Medios, en octubre pasado la pauta creció sólo un 15% cuando, un año atrás, subía un 25%. ¿Es suficiente para justificar semejante paranoia?
"Los grandes anunciantes evalúan invertir lo mismo que este año en pauta publicitaria, lo que significa un freno al crecimiento de los últimos años. Pero eso es sólo una señal de cautela", explica un publicista, que agrega un factor adicional: el 2009 será un año electoral y eso hace presumir que habrá más publicidad oficial destinada a los medios.
¿Agitar el fantasma de la crisis se utiliza en las negociaciones? El periodista Beto Casella tiene otra mirada: "Hay una tele mal acostumbrada desde los ’90, que derrochaba. Ahora hay cierto miedo en el empresariado y por eso apelarán a latas, panelistas y conductores baratos. Los riesgos los asumirán las productoras, pero en años en los que se pregonaba crisis hubo gasto y producción de calidad".
Después del 2001, y salvo excepciones, las productoras se empezaron a hacer cargo de los cachets de los conductores y se transformaron en el fusible de costos de los canales. Pero en la ficción, el escenario es diferente: por distintas razones, la última palabra queda en manos de los gerentes de Programación, Claudio Villarruel, de Telefe; y Adrián Suar, del 13.
¿Algunos datos curiosos de ajustes en TV? Marcelo Tinelli levantó el patinaje y no contará con figuras caras para bailar. Entre otros programas, Telefé pateó la sitcom “Dos hombres y medio” que pretendía grabar con Guillermo Francella, con lo que se ahorraría el importante cachet del cómico: unos $ 300.000 al mes. Lo mismo hará ese canal con el programa de Susana, mientras que el 13 resignará parte de los $ 200.000 que le paga Gvirtz a Petinatto, que se mudaría a América. Natalia Oreiro, por caso, pretendió $ 300.000 porque su figura vende en el exterior, pero Suar se plantó en menos.La nota completa en la última edición de la Revista Noticias .