Julia Roberts está realmente asustada. No la persigue un fan obsesionado. Tampoco le diagnosticaron una enfermedad extraña ni corre peligro la vida de ninguno de sus seres queridos. No. El problema es más complejo aún: Hazel, su pequeña hija, tiene poderes paranormales.
Según confió la actriz en el programa de David Letterman, la niña es capaz de predecir el futuro con un muy pequeño margen de error. "Los mellizos Phinnaeus y Hazle están preparados para la llegada de un hermano, pero el parto se adelantó. Esa mañana, Hazel me dijo que ese día nacería el bebé, algo que parecía casi imposible, pero sucedió".
El nacimiento del pequeño Henry se adelantó tres semanas y sucedió, finalmente, el día que la pequeña lo predijo. " Hazel tenía razón. Quince horas más tarde y con tres semanas de adelanto tenía al bebé en mis brazos", contó la actriz.
Roberts está casada con el camarógrafo Danny Moder, y según explica el sitio Vaninatis, no descarta seguir ampliando la familia. Habría que preguntarle al respecto a la pequeña Hazel.