La ecología llegó a Hollywood y parece que para quedarse. Mientras la vida “verde” suma adeptos todos los días, la movida eco-friendly se convirtió en otra de las condiciones para pertenecer al exclusivo mundo de las celebrities.
El caso más extremo es probablemente el de Daryl Hannah, ex de John John Kennedy y protagonista de películas como Magnolias de acero y la saga de Kill Bill. La rubia debilidad de varios de actores y políticos vive desde hace más de 18 años en una granja orgánica ubicada en medio de las montañas rocallosas, en el que lleva un estilo de vida totalmente “off-grid” (fuera del sistema).
Su casa utiliza solamente energía solar y está insulada con diarios viejos. Allí, Daryl maneja una camioneta que funciona a biodiesel y toma agua de una laguna cercana.
Otro de los casos más famosos es el de Robert Redford. La casa que el actor y director tiene en la ciudad de Los Angeles alcanzó el nivel más alto de diseño sustentable (según la organización Leadership in Energy and Environmental Design) y su rancho en el estado de Utah se sostiene únicamente con energía solar.
Es más, como para mostrar su compromiso con la causa, su canal de televisión Sundance TV emitió recientemente un programa de 13 capítulos sobre los desafíos medioambientales que enfrentamos en la actualidad.
Mientras tanto, la australiana Cate Blanchett, protagonista de películas como La Reina y Babel, quiere que la compañía de teatro que co-dirige junto a su marido Andrew Upton funcione totalmente “off-grid” durante la próxima temporada.
Aunque el desafío es enorme, Cate ya está entrenada porque su casa ya es 100% eco-friendly: funciona con energía solar y hasta instaló un timer en la ducha para no malgastar agua.
Edward Norton, el protagonista de El club de la pelea, es otro de los fanáticos de los paneles solares. No solamente los instaló en su casa sino que convenció a un grupo de actores famosos para que cuando compren un sistema para sus propios hogares, la compañía que los fabrica done otro para una familia de bajos recursos. Además, Edward no tiene auto y cuando tiene que hacer viajes largos prefiere alquilar un híbrido.
Igual de comprometida, la belleza española Penélope Cruz acordó con varios de sus amigos famosos reemplazar a las limosinas por híbridos en los días de alfombra roja. Así, cerca de 30 celebrities llegaron en autos a biodiesel a la última ceremonia de los Oscar.
Leo De Caprio también se sumó a esta movida de desechar las limosinas y con el documental La ültima hora se volvió la cara visible del movimiento “verde” en Hollywood.
Sin embargo, ni siquiera él se salvó de las críticas de su colega Mark Wahlberg quien lo acusó de tener “una doble moral” porque se hace el ecologista pero “sigue viajando en su jet privado”.
Más extrema es la postura de la joven Natalie Portman, vegetariana desde niña y recientemente convertida al veganismo, que implica no comer ningún producto de origen animal.