ESPECTACULOS
Noche de fiesta

La Mona Jiménez hizo temblar el Luna Park

El cuartetero presentó anoche, ante un estadio lleno, su disco número 76. El público disfrutó de una verdadera fiesta cordobesa. Fabiana Cantilo, Pity Álvarez, Chucho Parisi y el Mono de Kapanga acompañaron al cantante.

1129monagimenez468tel
| Tlam

Después de diez años de no pisar el escenario del Luna Park, Carlos "La Mona" Jiménez presentó anoche ante un estadio lleno su disco número 76, "Trilogía, Tercer Acto" .

En el marco de un show que, más que show fue un festejo, el rey del cuarteto no sólo interpretó los temas nuevos de su último trabajo, sino que realizó un repaso exhaustivo por su extensa trayectoria que ya lleva más de 40 años gastando las pistas de los escenarios cuarteteros.

Engalanado en un traje de un intenso -e indiscutible- color verde, la Mona abrió su show instando a los "amargos" a que canten y el Luna explotó en remeras al aire, carteles, afiches y gritos.

De los amigos e invitados de la Mona, el primero en hacer su aparición fue Pity Alvarez, de Intoxicados, junto a quien interpretó el pegadizo Portación de Rostro .

Luego con Cucho Parisi, de los Decadentes, se escuchó Qué mal ondón y el lugar se convirtió en un espacio de celebración al que no le faltaron los saltos y los abrazos.

A la hora de Fabiana Cantilo, ataviada en un sugestivo vestido rojo, la vocalista no se privó de un sólo paso de baile mientras compartía Agujita de oro con Jiménez.

Sin embargo, la ovación del público llegó con la aparición del "Mono" de Kapanga que, de buenas a primeras, fue presentado por el anfitrión como " un chabón que me cambió la vida", y junto al que interpretó Caravanero .

Así, de la mano del cuarteto más puro, el Luna no sólo se convirtió en una fiesta sobre el escenario: abajo, por momentos, la escena se parecía más a una pista de baile donde todos ensayaban los pasos con cualquier desconocido que se prestara a seguirlo.

Luego, llegó el cuarto intermedio y el cambio de vestuario a un sobrio color negro. Y cuando la noche parecía terminar, fue el turno de los infaltables Por qué te vas, Beso a beso y, claro, Quién se ha tomado todo el vino que hizo estallar al público.

A las doce en punto, se apagaron las luces, tras dos horas y media de un show intenso y a pura alegría.

Abajo, junto a un público incansablemente fiel, aplaudieron a Carlitos el vocalista de Turf, Joaquín Levinton, el cantante de cumbia, El polaco, y el juez Norberto Oyharbide.

Lo que se dice: una verdadera reunión con espacio para todos.