Sin dudas, la modelo Heidi Klum, de 46 años y nacida en Alemania, es la indiscutible reina de Halloween, y este año quiso superar las expectactivas que siempre ponen sobre ella a la hora de la fiesta. Porque el proceso de disfrazarse para lograr una sorprendente nueva transformación esta vez lo hizo a la vista de todos, tras una vidriera del centro de Manhattan. Y, claro, fue subiendo un corto video tras otro del paso a paso a sus redes sociales, así como la foto de cada parte de su cuerpo.
Desde primera hora de la mañana, la modelo anunciaba en la red social Twitter que estaría todo el día en la tienda de libros de Amazon Prime situada en la calle 34 de la Gran Manzana, donde, rodeada de peluqueros, maquilladores y asistentes, había iniciado su transformación.
"¡Qué empiece la fiesta!", dijo Heidi en las redes, en las que invitaba a sus seguidores a pasarse por el establecimiento, de ventanas decoradas con telarañas, a saludar.
Por supuesto, decenas de seguidores y fotógrafos observaron desde la vereda el proceso, que según dijo Klum tardó 10 horas en completarse y que incluyó prótesis que le dieron caderas bien amplias y grandes pechos.
En uno de sus cortos videos en Instagram, puede observarse el delicado proceso en el que varias personas la ayudan a enfundarse en el traje de silicona que transforma su bella figura, en el que confiesa sentirse "un poco expuesta".
La modelo alemana celebra así los 20 años de su famosa fiesta de Halloween, en las que se la ha visto irreconocible disfrazada de la Princesa Fiona, Jessica Rabbit, de simio o de la diosa hindú Kali, entre otros personajes.
Cuando llegó el momento de la 20th Annual Halloween Bash celebrada en Nueva York luego de que hiciera su entrada triunfal a la gala y mostrara su increíble disfraz para la ocasión, la alemana acaparó los flashes y los comentarios en una velada que la tuvo como protagonista principal. Y es obvio que ninguno de los asistentes logró el impacto que logró ella con esa alienígena, prácticamente desnuda, con su cerebro al descubierto. Solo sus ojos la hacían reconocible como humana.
La fiesta tuvo lugar en el hotel Moxy de Nueva York, y como cada año, es la celebración de Halloween más esperada del mundo de las celebrities. La modelo llegó al evento junto a su pareja, el guitarrista Tom Kaulitz (30), convertido en un astronauta zombie. Ambos aparecían en cuarentena dentro de una cápsula transparente que acababa abriéndose ante la atenta mirada de cientos de curiosos, periodistas y fotógrafos que esperaban la entrada de la pareja.
Entre los invitados a la gran fiesta estuvieron desde Mariah Carey a Maluma. El colombiano, en la previa, dijo en sus redes sociales: “No sé de qué me disfracé, pero el tema es una chim*/#$”, escribió al referirse a la canción que estaba escuchando en ese momento.
Además, este año la modelo conmemoró sus míticos disfraces colocando una tumba gigante sobre la que se exponían figuras caracterizadas con los atuendos que ella lució en los años anteriores. (Más fotos en la galería)
