Rompe el silencio para decir que quiere comprarse un tigre como mascota. “Pero sólo hasta que crezca, porque después tengo miedo de que me coma un brazo”, aclara. Rubia, de ojos claros y con pinta de Barbie Crystal, Brenda Gandini no se parece en nada a su madre, la supermodelo Daniela Cardone. Tal vez en un intento adolescente de forjar una personalidad y dejar de ser “la hija de”, Brenda decidió que las pasarelas y los flashes (ocupación que la convirtió en una cara conocida apenas dejó su Cipolletti natal) no eran lo suyo. Quería ser actriz. Y no le fue para nada mal. Trabajó en Floricienta , en Chiquititas y en Sos mi vida , y ahora, luego de tres años, consiguió su primer protagónico en televisión de la mano de Raúl Lecouna para convertirse en la heroína de Romeo y Julieta, una tira que, el próximo año, continuará con la tendencia de reversionar obras clásicas en televisión, luego del éxito de Montecristo.
—¿La tira va a estar más orientada a la obra de William Shakespeare o se va a parecer más al Romeo y Julieta de Leonardo DiCaprio?
—Es más tirando a la película porque es actual. La historia transcurre en un colegio, es como el quinto año de toda ciudad, donde empieza un romance. Pero respeta la historia de amor original. Además, se tratarán de transmitir las realidades de los chicos que tienen plata o que van a un colegio privado en Argentina. Y eso es complicado, porque la adolescencia es algo complejo y el amor a esa edad también lo es.
—¿Lo decís por experiencia?
—A los 15 años, me sentía Julieta. Creía que mi novio era el amor de mi vida, soñaba con el amor ideal, con casarme, tener hijitos...
— ¿Y ahora ya no?
—No. La edad te va endureciendo. Son cosas que sólo pasan en las películas.
La agenda de Brenda, ahora bastante espaciada, no tendrá espacios en blanco en 2007, ya que además la actriz trabajará junto con Miguel Angel Rodríguez y Fernando Peña en La jaula de las locas, obra que se estrenará en enero en el Teatro Metropolitan. “Todos me preguntan cómo es trabajar con Peña. Yo les digo que es divino, súper respetuoso y amable. Lo admiro y fue un punto muy importante a la hora de aceptar el papel".
—¿Nunca se te ocurrió, como hace la mayoría, explotar unos años más tu carrera de modelo e inclinarte a la actuación cuando se te empiece a caer todo?
— Es que yo siempre quise ser actriz, pero a los 15 me agarró una etapa de timidez e introversión. Así, empecé a desfilar hasta que Cris Morena, mi hada madrina, me tocó con una varita mágica y me dio la oportunidad de trabajar en Floricienta.
—Siempre te preguntan en qué te pareces a tu mamá. A mí me gustaría saber qué es lo que no tenés y qué cosas agradecés no tener.
—¡Ay, no sé! Es que tenemos una personalidad muy parecida. Bueno, creo que agradezco no ser tan obsesiva con el orden. A mí, la verdad, no me importa si la cama queda sin hacer por un día.
La vuelta de Jean Poiret
No es la primera vez que La jaula de las locas se representa en la Argentina. Pasaron veinte años desde que Tato Bores y Carlos Perciavalle protagonizaron la obra del francés Jean Poiret y ahora, son Fernando Peña y Miguel Ángel Rodríguez los que se suben al escenario. Dirigido por Ricky Pashkus –quien el 5 de enero también estrenará Pingo argentino, con Enrique Pinti–, el elenco se completa con Alberto Martín, Mario Alarcón y Noemí Morelli. La jaula de las locas también fue llevada al cine cuatro veces. La primera versión fue protagonizada por Hugo Tognazzi y Michael Serraulte y la última por Robin Williams y Natan Lane.