La siempre polémica Britney Spears ahora se preocupa por quedarse sin voz por culpa de la contaminación ambiental. Así que tomó una determinación: prevé gastar 16 millones de euros en una cámara hiperbárica de oxígeno.
La preocupación de la cantante, de 27 años, le surgió después de que tuviera que abandonar por unos instantes el escenario, durante un concierto en Vancouver, Canadá, porque la contaminación del aire estaba afectando a sus cuerdas vocales, según publicó el sitio español 20 minutos . "Se está volviendo paranoica respecto a respirar demasiado aire contaminado", aseguraron allegados de la cantante.
Britney no es la primera cantante que decide comprarse una cámara hiperbárica de oxígeno: estrellas como Madonna, Mick Jagger o Michael Jackson ya la utilizan desde hace tiempo. Se trata, ni más ni menos, de una cámara hermética en la que una persona se introduce para someter a su cuerpo a una presión mayor a la atmosférica y respirar así oxígeno cien por cien puro.