Marllyn Monroe fue, claro, la pionera. Los rumores sobre sus escándalos amorosos con John F. Kennedy y su hermano Robert la acompañaron, incluso, hasta el día de su muerte. Mucho se ha dicho sobre eso. Y cómo no recordar la sensualidad con que cantó, casi susurrando, un intencionado "Happy birthday Mr President ", al entonces marido de la elegante pero poco sensual, Jackie Kennedy.
Pero esa tendencia de la rubia más famosa de Hollywood por los hombres con anillo puesto, parece que hizo escuela entre sus pares estrellas, que, como sucede a gran parte de los seres humanos, se ven tentadas por lo probibido. Casi medio siglo después, los hombres casados se han convertido en el mayor vicio de las mujeres de Hollywood.
La blonda Melanie Griffith tomó la posta. A principios de los 90, la ex de Don Johnson se topó con el que entonces era el latino más deseado: Antonio Banderas. El chico Almodóvar estaba casado con la española Ana Leza. Pero, claro, poco le importó eso a la actriz de Secretaria Ejecutiva. Leza quedó solita en España y Melanie nunca más se separó de Banderas. Y no es una exageración: la mujer de los labios carnosos no deja al español solo ni media hora, para no correr el riesgo de que se tope con una señorita con su mismo vicio.
Pero si hay una mujer que será recordada por su affaire con un hombre casado, esa es, sin dudas, Angelina Jolie. Es que la morocha no se anduvo con chiquitas: le arrebató el marido a Jennifer Aniston, una de las mujeres más populares de Hollywood. Claro, el hombre en cuestión era nada menos que Brad Pitt. La historia terminó bien (para ellos, no para la pobre Aniston). Hoy están casados y son padres cuidadosos y comprometidos.
Luego de que Pitt la dejara por Angelina, Jennifer se convirtió en una especie de Bridget Jones, aunque más flaca. Pasaba sus días tirada en la cama llorando y comiendo chocolates. Asi mismo, no le duró la depresión, parece. Cuando se cruzó con Vince Vaughn invirtió los papeles y consiguió que el actor dejara a su mujer por ella.
Penélope Cruz también osó quitarle el marido a una de las mujeres más famosas de Hollywood: Nicole Kidman. El objeto del deseo fue el pequeño Tom Cruise. Se conocieron durante el rodaje de Vanilla Sky y estuvieron juntos durante algunos años. Hoy es la novia de Javier Bardem, el ex novio de su hermana Mónica.
Justamente Bardem es, desde hace un tiempo, el objetivo de la rubia Scarlett Johanson. La actual actriz fetiche de Woody Allen quedó flechada con el actor español e hizo todo lo que estuvo a su alcance para conquistarlo mientras los dos filmaban junto a Penélope en España. La irresistible protagonista de Match Point no es al único hombre comprometido al que le echó el ojo: mantuvo un sonado romance con Benicio del Toro y con Justin Timberlike, cuando aún era pareja de Cameron Díaz.
Otra que no pudo resistirse a los encantos del principito del pop es la nueva Mujer Maravilla, Jessica Biel. Algunos señalan que la relación que mantuvieron fue, justamente, el desencadenante para que Cameron mandara a Timberlake con su música a otra parte.
El despecho es, parece, uno de los motivos que despierta el bichito del deseo por el hombre ajeno. Luego de que descubrieran a Hugh Grant teniendo sexo con una prostituta de Los Angeles, a la inglesa Liz Hurley se le dispararon las hormonas. La lista de romances es tan extensa que merecería una nota aparte. Finalmente, encontró consuelo en el millonario oriental Arun Nayar.
Un efecto similiar sufrió la también inglesa Sienna Miller. Luego de sorprender a su marido, Jude Law, en la cama con la niñera de sus hijos, la rubia salió a la caza de hombres comprometidos. Cayeron en la volteada el mismísimo 007 , Daniel Craig y el pequeñísimo Hayden Christensen, a quien obligó a terminar con su noviecita.
Las latinas también cayeron en tentación. Nadie duda de los encantos de Jennifer López. Sin embargo, debe haberle resultado difícil arrebatarle el marido a la ex Miss Universo Dayanara Torres. Ella lo consiguió y ahora es feliz con el poco agraciado Mark Anthony.
Por supuesto que las dos chicas malas de Hollywood no podían quedar afuera de la lista. Lindsay Lohan y Paris Hilton compartieron amoríos con el novio de Hillary Duff. Las muchachas eran muy, muy, muy, amigas. Pero un día se fueron a las manos nada más ni nada menos que por dos hombres. Es que se quitaron los novios mutuamente.