Esa noche, Michelle Peck fue despedida. No estaba, sin embargo, triste ni preocupada. Sentía, en realidad, que se había sacado un gran peso de encima. Pero no sabía que los encuentros violentos con su jefa, la actriz Linday Lohan, no sólo no se habían acabado sino que terminarían, meses más tarde, en los tribunales.
Horas más tarde, mientras viajaba en su automóvil junto a su madre, Peck comenzó a notar que un auto la seguía. No tardó en darse cuenta que era el vehículo de su ex jefa.
La persecución se volvió cada vez más violenta. Entonces, la madre de la muchacha, Tracie Rice, se comunicó con la policía. A partir de ese momento, las mujeres tuvieron dos objetivos: no dejarse embestir y dirigirse a la comisaría más cercana.
Aquella madrugada del 24 de julio terminó con Lohan detenida y acusada de manejar en estado de ebriedad, con posesión de cocaína y sin permiso de conducir.
Pero esa no fue la primera vez en el año en que la actriz fue detenida conduciendo en estado de ebriedad. Semanas antes, había producido un accidente que terminó con su auto estrellado contra una pared.
Actualmente, la ex niña prodigio se encuentra en pleno proceso de rehabilitación. Es la tercera vez que intenta seguir un tratamiento en lo que va del año.
Ayer, Rice presentó una demanda civil por daños y perjuicios ante los tribunales de Los Angeles. Asegura que la conducta de la actriz podría haberle causado un accidente o incluso la muerte.
Lohan deberá comparecer ante el juez el próximo 24 de agosto. De ser encontrada culpable, la actriz podría pasar hasta cinco años en prisión.
Lindsay Lohan podría ir a la cárcel
La madre de una ex empleada la acusa de haberla perseguido con el auto a alta velocidad y bajo los efectos del alcohol. Especulan que la joven actriz podría pasar cinco años en prisión.
