La modelo Liz Solari contó que su novio Leonardo Verhagen, de 28 años, "después de hacer el amor, tuvo convulsiones y murió en mis brazos", la mañana del sorpresivo deceso del joven por una deficiencia cardíaca.
La joven, quien también es actriz, le dijo a la policía y a la Justicia que junto a su novio -con el que salía desde hacía seis meses- habían llegado del restaurante de él, ubicado en la ciudad de Rosario. De acuerdo a la revista "Gente", Solari y Verhagen llegaron a la casa del muchacho, situada en Boulevard Rondeau al 1000-, cerca de las 9:00 de la mañana.
"Volvimos a casa, abrimos un vino, pusimos música, subimos a la habitación del primer piso e hicimos el amor.
Inmediatamente, cuando terminamos, comenzó a tener convulsiones y cayó al piso. Salí a la calle en busca de ayuda, pero nadie pudo hacer nada. Fue desesperante verlo morir en mis brazos", le confesó la modelo a la policía. Liz Solari salió desesperada a la calle, vestida sólo con una camisa, gritando y pidiendo ayuda, y un paramédico que había salido a comprar facturas la vio e ingresó al departamento para asistir a Verhagen.
Cuando el paramédico ingresó al departamento observó a Verhagen tirado en el piso, completamente desnudo, tomado con una mano de la sábana, con los ojos en blanco y sacando espuma blanca por la boca.
El profesional procedió a realizar las primeras maniobras de reanimación, entre ellas respiración boca a boca, para tratar de hacer volver en sí a Verhagen.
"¡Llamá rápido a emergencias! ¡Necesita electroshock!", le dijo a la modelo, por lo que Solari marcó el número del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES) y a los pocos minutos una ambulancia llegó al lugar.
Si bien la reacción de los médicos del SIES se efectuó rápidamente y con la aparatología necesaria para este tipo de episodios, no pudieron evitar el deceso del joven modelo.
"Lamentablemente no podemos hacer nada; está muerto. Lo siento mucho", le dijeron los médicos a Liz Solari, quien entró en crisis. Tras la muerte de su novio la modelo subió al primer piso, se arrodilló al costado del cuerpo de Leonardo y le dijo: "¡No te podés ir, mi amor! ¡No me dejes! ¡Volvé, amor, no te vayas así!", según la nota del semanario.